Movimientos de residuo cero para hacer frente al descontrol: bibliotecas de herramientas, cafés de reparación y el Wallapop sostenible
Descubre cómo reducir tu huella ambiental con algunas estrategias para prevenir y reutilizar
Madrid
El mejor residuo es el que no se genera. Así lo cuenta el Director General de Servicios de Limpieza y Residuos del Ayuntamiento de Madrid, Víctor Sarabia, en declaraciones a la Cadena SER, donde recuerda que la base de la jerarquía de gestión de residuos es la prevención: "Si no se genera residuo no lo tienes que gestionar. Entonces es lo mejor". Según los últimos datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a 2021, las empresas gestoras de residuos urbanos recogieron 22,7 millones de toneladas de residuos en España. Hasta 478,7 kilogramos de residuos por persona al año, y la cifra no deja de crecer.
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A pesar de que cada vez somos más conscientes de la importancia del reciclaje para hacer frente a la emergencia climática, todavía hay mucho camino por recorrer para hacer frente al despilfarro. Y es que, según los últimos datos de Ecoembes acerca del reciclaje en España, solamente se reciclaron 1,6 millones de toneladas de envases domésticos de plástico, metal, papel y cartón en 2022. Cada vez reciclamos más en España, pero no al mismo ritmo que generamos residuos en nuestro país. ¿Y qué podemos hacer para reducir esta brecha?
La jerarquía de gestión de residuos
Para responder a esta pregunta consultamos la jerarquía de gestión de residuos publicada por el Parlamento de la Unión Europea en el año 2008 a través de la Directiva 2008/98/CE, en la que podemos consultar de una forma rápida y sencilla el orden de preferencia de acciones que podemos llevar a cabo tanto para gestionar los residuos generados como para reducir los mismos. En la pirámide que vemos a continuación, desarrollada por Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) en Andalucía, podemos ver que la prevención es la más favorable de todas ellas.
Por esa misma razón, cada vez son más las organizaciones que apuestan por el residuo cero ¿Cuáles son sus beneficios? Este movimiento, que busca reducir al máximo la cantidad de basura que generamos, nos ofrece un gran número de beneficios tanto a nivel personal como a nuestro ecosistema:
- Beneficios ambientales: El primero y más evidente es el beneficio ambiental. Cada vez que abracemos movimientos de residuos cero estaremos reduciendo la cantidad de basura que terminará posteriormente en vertederos, incineradoras o directamente en la naturaleza y evitando el desperdicio de recursos. Esto ayudará entre otras cosas a reducir la contaminación tanto del aire como del agua y del suelo. Por otro lado, también estaremos reduciendo las emisiones que provocan el cambio climático y estaremos protegiendo la biodiversidad del planeta.
- Beneficios sociales: Darle una segunda vida a aquello que no utilicemos nos ayudará a convertirnos en consumidores más responsables y a no malgastar los recursos disponibles del planeta, tal y como recoge la Alianza Internacional Zero Waste (ZWIA) en su página web. Al mismo tiempo, este cambio de mentalidad también nos llevará a primar el comercio local y los productos de proximidad, fomentando así el desarrollo comunitario.
- Beneficios económicos: Como te hemos explicado con anterioridad, el hecho de promover la economía circular permite aprovechar mejor cada una de las materias primas del planeta. Pero no solo eso. El desarrollo de este tipo de economía también genera más oportunidades tanto de empleo como de innovación en numerosos sectores. Desde la agricultura hasta la artesanía, entre otros.
¿Y qué podemos hacer para prevenir la generación de residuos? En caso de que quieras deshacerte de un producto que esté en buenas condiciones, pero que ya no lo utilices, no lo tires. En su lugar procura entregárselo a entidades sociales sin ánimo de lucro o dale una segunda vida. Esto evitará que se generen más residuos y frenará la cadena de consumismo a la que vivimos sometidos porque una segunda persona podrá darle salida a ese producto que ya no necesites. Partiendo de esta base, buscamos movimientos que trabajan desde hace ya varios años con el objetivo principal de conseguir el conocido como residuo cero.
ReMAD: el Wallapop sostenible que desafía el "efecto tesoro"
En declaraciones a la Cadena SER, el consejero delegado de Recyclia, José Pérez, nos cuenta que almacenamos todo tipo de desechos en nuestros hogares como consecuencia del conocido como "efecto tesoro". Desde teléfonos móviles hasta ordenadores portátiles. A pesar de que estos productos podrían tener una segunda vida o incluso ser utilizados para la generación de nuevos, estos acaban olvidados en ese cajón que llevas meses sin abrir. Por esa misma razón, Pérez anima a la sociedad a acercarse a los puntos limpios para : "Hay que concienciar a la gente para que los lleven a los puntos limpios, ya que se le va a dar un uso correcto desde el punto de vista medioambiental. Para estar en un cajón, mejor estar produciendo materia prima para otros productos".
¿Qué es el efecto tesoro?
Uno de los proyectos que nos invita a romper con este "efecto tesoro" es ReMAD. Una plataforma digital, desarrollada por el Ayuntamiento de Madrid, que nos anima a compartir esos objetos que ya no utilizamos con terceras personas a través de su red de puntos limpios. La idea surgió en 2019 bajo el nombre de Revive Madrid, cuando el consistorio habilitó por primera vez el punto limpio de San Blas para que los usuarios y usuarias de esta plataforma comenzaran a intercambiar estos objetos que ya tenían por casa por otros que terceras personas donaran a ReMAD.
Así funciona ReMAD
Tras la buena acogida de esta primera experiencia, la iniciativa se amplió a los 16 puntos limpios que tiene el Ayuntamiento de Madrid repartidos por toda la ciudad. Así nos lo cuenta Víctor Sarabia, quien reconoce que la plataforma ha vivido este pasado mes de enero su primer gran boom: "En la actualidad tenemos unos 11.300 usuarios y usuarias, de los cuales el 10% se han unido en enero. El crecimiento medio mensual de la plataforma es del 2%, pero en enero se ha disparado hasta el 10%". En la actualidad, las personas que forman parte de esta iniciativa ya han subido más de 67.000 objetos de los cuáles se han intercambiado 61.000: "El 91,3% de objetos que se han subido han sido reutilizados".
Pero, ¿Cómo funciona ReMAD? Si tienes un objeto por casa que ya no utilices y te gustaría que alguien pudiera darle una segunda vida, tan solo tienes que acceder a la plataforma y registrarte en la misma. Gracias a ello obtendrás 100 puntos que posteriormente podrás utilizar para "comprar" productos que otras personas hayan donado a la iniciativa, que estarán a la "venta" en el Catálogo de ReMAD por apenas 50 puntos. Una vez hecho esto, solamente tendrás que acudir a tu punto limpio más cercano y entregárselo a la persona responsable. Después de que este haya verificado que está en perfectas condiciones, recibirás otros 100 puntos adicionales para que sigas beneficiándote de la plataforma y dándole una segunda vida a los productos de terceros. Tal y como nos explica Sarabia, a día de hoy reciben muchos libros y objetos del hogar. También algunas bicicletas y sobre todo productos dirigido al público infantil: "Los objetos más intercambiados son bicicletas para niños y juegos de mesa de piezas, puzles y similares". De este modo, esta iniciativa nos anima a mover constantemente los productos que ya no usemos al mismo tiempo que descubrimos otros nuevos que nos pueden venir bien en según qué situaciones.
La primera biblioteca de herramientas de España
De los puntos limpios de Madrid viajamos al C.I.F.P Pico Frentes de Soria, donde el profesor Alfredo Sánchez nos abre las puertas de la primera biblioteca de herramientas de España. En declaraciones a la Cadena SER, Sánchez aboga por el derecho a poder reparar cualquier objeto: "Reparar es sostenible y debería estar al alcance de todos". En base a su experiencia, las empresas ponen cada vez más trabas para que sus clientes no puedan abrir sus aparatos y repararlos: "A veces te ponen hasta cabezas de tornillo con formas raras para que no lo desmontes". De ahí que considere necesaria una mayor flexibilidad por parte de estas compañías tanto para rescatar todo tipo de objetos de la muerte como para evitar crear más desechos de los que ya generamos.
Así funciona una biblioteca de herramientas
Varios días después de esta entrevista, la Unión Europea pactaba el "derecho a reparar" para fomentar el ahorro y favorecer el medioambiente: "Con el acuerdo alcanzado hoy, Europa opta claramente por la reparación en lugar de la eliminación". Gracias a esta iniciativa, el servicio de reparación que ofrecen las compañías tendrá que ser más fácil, rápido, transparente y atractivo para los consumidores: "En el futuro, será más fácil y económico reparar los productos en lugar de comprar otros nuevos y costosos". Un movimiento que permitirá tanto reducir los residuos que generamos como promover modelos de negocio más sostenibles.
Algo que ya llevaba haciendo Alfredo Sánchez desde el año 2020, cuando puso en marcha esta primera biblioteca de herramientas de la que cada vez se nutren más personas: "Se me ocurrió contactar con varias empresas y con el punto limpio de Soria para que me dejaran máquinas viejas y obsoletas para arreglarlas con mi alumnado". Desde entonces, el profesor se desplaza hasta el punto limpio cada 15 días para recoger toda aquella maquinaria que le han guardado para darle una segunda vida junto a su alumnado. Tras desmontar los distintos objetos que van recibiendo, estos descubren que la gente tira objetos en buen estado que tal vez han dejado de funcionar simplemente porque un cable estaba suelto. De ahí su lucha porque las compañías ofrezcan muchas más facilidades para arreglar los objetos.
Después de darle una segunda vida a estos elementos, incluso una tercera o una cuarta, estos pasan a estar a disposición tanto del alumnado como de las más de 400 personas que integran el centro. En total cuentan con unas 80 herramientas y unas quince máquinas: "Se puede alquilar cualquier herramienta que tengamos en el taller, tanto máquina de herramienta sencilla como taladros, radiales, alicates o llaves inglesas. Todo es factible de alquilarlo". Al mismo tiempo, el alumnado crea manuales de reparación y los cuelgan en el canal de YouTube del centro para que otros puedan aprender: "A lo mejor ese es el camino correcto". Por lo tanto, el C.I.F.P Pico Frentes de Soria nos señala el camino hacia otra forma de hacer las cosas, en la que no tiramos los objetos sino que les damos una segunda vida.
Cafés de reparación
La tercera y última arista de este reportaje nos devuelve hasta Madrid. Concretamente al espacio cultural Matadero, donde encontramos uno de los 25 cafés de reparación que hay en toda España. Allí hablamos con Javier Vázquez, quien nos cuenta las claves de un proyecto que arrancaba en 2018 y que, desde entonces, no ha hecho más que crecer. Un movimiento vecinal, que surgía a raíz de la demanda de la sociedad, que les ha llevado a reparar todo tipo de pequeños electrodomésticos cada sábado como afición. Desde secadores de pelo hasta máquinas de coser, cafeteras o tostadoras: "Un 50% de los problemas que identificamos tienen que ver con el mantenimiento del producto, un 30% con alguna pieza defectuosa y el 20% restante ya se nos escapa de las manos. El 45% de las cosas que nos traen tienen arreglo".
Javier Vázquez, Repair Café Madrid: "El 45% de objetos que nos llegan tienen arreglo"
En la medida de lo posible, este café de reparación también intenta de darle una segunda vida a estos objetos que ya no se pueden reparar. Entre otras cosas, Javier Vázquez nos cuenta que siempre tratan de aprovechar las piezas que hay en el interior de las mismas para utilizarlas en otros proyectos: "Tenemos una maquinita, a la que le llamamos la Frankestein, que ha sido creada a partir de varias máquinas de coser que ya no se podían reparar". En la actualidad tienen cuatro reparadores fijos y luego otros que tienen más compromisos familiares que no pueden venir más que una vez al mes o cada 15 días. Es decir, en algunas ocasiones se reúnen hasta siete reparadores para ayudar a los vecinos y vecinas de la ciudad.
Al igual que Alfredo, Javier también denuncia los obstáculos que ponen las empresas para que el consumidor no pueda arreglar sus propios productos. Principalmente con la tornillería empleada por las distintas compañías, lo que complica notablemente el proceso de reparación de cada producto. Por suerte, cada vez son más las empresas que se unen a plataformas como iFixit, una comunidad global de personas que tratan de ayudar a terceras aquello que no sepan. De esta manera, todas aquellas personas que quieran arreglar su teléfono móvil, por ejemplo, tan solo tienen que acceder a esta plataforma, adquirir los recambios y seguir paso a paso las indicaciones de la empresa.
De esta manera, el Repair Café Madrid trata de recuperar aquella esencia que se respiraba a mitad del siglo pasado, en el que los vecinos y vecinas de un mismo pueblo se ayudaban para reparar lo que fuera sin recibir nada a cambio. Hoy por ti y mañana por mí, como se recoge en iniciativas como el banco del tiempo. De hecho, Javier nos cuenta que a través de los bancos del tiempo han encontrado la figura legal del trabajo de buena vecindad, que incluso figura en el estatuto de los trabajadores. No obstante, aseguran que no obligan a nadie a formar parte del sistema: "Los vecinos y vecinas no están obligados a dar su tiempo a hacer otras cosas. Que si nos quieren traer pastelitos para el café bien y, sino, pues también". En resumidas cuentas, Repair Café nace como una iniciativa para fomentar el espíritu de barrio mediante la reparación de productos que ya no funcionen u otros que pueden tener una segunda vida.
Por lo tanto, y antes siquiera de pensar en el reciclaje de un objeto que ya no funcione o que no vayamos a utilizar, es importante descubrir si le podemos dar una segunda vida para evitar la generación de nuevos residuos. A pesar de que en este reportaje mostramos únicamente tres ejemplos, en nuestro país hay un sinfín de iniciativas que procuran hacer frente a un problema cada vez mayor. Un movimiento que no solo representa un paso hacia la sostenibilidad medioambiental, sino un cambio de paradigma que se planta frente a un consumismo cada vez más extremo.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...