¿La intuición es fruto de la imaginación?
Raquel Mascaraque nos anima a desbloquear, entrenar y fortalecer el sexto sentido

¿La intuición es fruto de la imaginación?
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Raquel Mascaraque, periodista especializada en psicología emocional, cada martes en 'Si amanece nos vamos' dedica un espacio para tratar temas sobre la mente y las emociones. En este caso, habla sobre el fenómeno de las corazonadas,
A todos nos ha pasado en varias ocasiones estar pensando en alguien de forma aleatoria y de repente, encontrártelo. La periodista Raquel Mascaraque ha respondido a la pregunta, ¿alguna vez te ha sucedido pensar que algo iba a pasar y luego efectivamente sucede?
"A menudo me ocurre; generalmente me llevo bien con la mayoría de las personas, pero si de repente siento malas vibras de alguien, con el tiempo suele confirmarse mi desconfianza hacia esa persona", confiesa.
La ciencia revela que gran parte de nuestras decisiones se basan en estas corazonadas. Es como una voz interna conectada a nuestras experiencias pasadas, sentimientos y vivencias, que nos ayuda intuitivamente a evitar cometer los mismos errores. Por ejemplo, al conocer a alguien en una fiesta y ser invitado a su casa, nuestra intuición realiza un análisis rápido basado en experiencias previas, desde cómo se plantea la pregunta hasta los gestos o el aroma, y nos brinda una sensación que podemos seguir o no.
Muchas personas creen que la intuición es simplemente fruto de la imaginación. ¿Es esto cierto?
El doctor Keiji Fukuda realizó un experimento para entender cómo funciona este sexto sentido en nuestro cerebro. Y no, no es producto de la imaginación, sino que nos guía sobre cómo actuar o qué evitar, basándose en experiencias previas o aprendizajes subconscientes.
Diversas áreas del cerebro se activan cuando utilizamos la intuición: el precúneo, relacionado con la consciencia; la corteza prefrontal ventromedial, donde se almacena información sobre recompensas pasadas y errores cometidos para evitar repetirlos; y el núcleo caudado, asociado con el aprendizaje y comportamientos automáticos.
¿Es posible entrenar la intuición?
Todos nacemos con intuición, pero eso no significa que no se pueda entrenar. Para fortalecerla, es importante ser observador y curioso, prestando atención a nuestro entorno. La meditación puede ayudar a enfocar la atención y la conciencia corporal, mientras que aprender a estar a solas nos permite escuchar lo que nuestro cuerpo y mente nos dicen. Desarrollar la empatía y la creatividad también son estrategias útiles para ampliar nuestra capacidad intuitiva. En definitiva, fortalecer nuestra intuición implica estar más atentos a nosotros mismos y a nuestro entorno.




