Alberto Garzón renuncia a incorporarse a la consultora de José Blanco "tras la incomprensión suscitada en el espacio político"
Pocas horas después de que se conociera su fichaje, el exministro ha decidido no seguir adelante y explica los motivos
Madrid
Menos de 24 horas después de publicarse que el exministro de Consumo Alberto Garzón había fichado por ACENTO, la consultora sobre asuntos públicos del también exministro José Blanco, ha anunciado que renuncia al puesto: "Tras la incomprensión suscitada en el espacio político, y con la intención expresa de no dañar a las organizaciones a las que tanto tiempo y energía he dedicado de mi vida, anuncio mi renuncia a incorporarme como tenía previsto".
Poco después de darse a conocer la noticia de su nuevo puesto de trabajo, surgieron críticas por parte de compañeros de Izquierda Unida e incluso Pablo Iglesias se manifestó negativamente al respecto. "La decisión despertó un enorme revuelo en el ecosistema de izquierdas, incluyendo a las formaciones y los espacios políticos para las que he dedicado todas mis energías durante los últimos 12 años, esto es, Izquierda Unida, Unidas Podemos y Sumar. La impresión general, según me confirmaron diferentes dirigentes políticos, era que se trataba de una decisión que afectaría negativamente a las organizaciones del espacio político", relata Garzón en el comunicado que ha emitido este miércoles.
Para poder ocupar ese cargo, Garzón tenía que contar con la autorización de la Oficina de Conflictos de Intereses que se solicitó el lunes, pero ante las críticas ha decidido renunciar y así lo anunciaba: "Ante esta incomprensión y antes de llegar a un punto en el que pueda hacer daño al espacio político por el que tanto he trabajado, anuncio con este mensaje que he renunciado a incorporarme a ACENTO tal y como tenía previsto. No quiero que mi decisión personal perjudique a mis antiguos compañeros y compañeras de militancia en su necesaria misión de lograr el mejor resultado posible en las futuras convocatorias electorales. Siempre he antepuesto el interés colectivo sobre el interés personal y considero que debe seguir siendo así".
"Pienso que la izquierda tiene que reflexionar"
A pesar de mostrarse firme en su decisión y creer que es la correcta, Garzón lanza un mensaje a sus compañeros: "Pienso que la izquierda tiene que reflexionar sobre cómo trata a los hombres y a las mujeres que dedican su tiempo, su energía y su vida, en resumidas cuentas —lo más preciado que tenemos— a los proyectos colectivos. Lo dije al abandonar la primera línea de la política y lo pienso más si cabe un día como hoy: si algo he aprendido es que la política es una trituradora de personas. La izquierda en la que yo creo no debería reproducir esas prácticas que expulsan a más gente de la que integran".
Más adelante, hace él mismo una reflexión sobre lo que él espera de la política: "La izquierda en la que yo creo es menos prejuiciosa e inquisitorial, es más heterodoxa y humana y, sobre todo, tiene una concepción del Estado y de la política donde lo importante no es el lucimiento personal en términos de pureza izquierdista sino tener más influencia en todos los espacios posibles. Vivimos tiempos difíciles y probablemente vengan tiempos peores a causa de la crisis ecosocial y considero un error encerrarnos en nosotros y nosotras mismas, porque ocupar espacios es más importante que autorreivindicarnos. Seguiré pensando que es una buena noticia que haya personas de izquierdas desempeñando su trabajo en espacios de análisis, reflexión o prospección sobre el futuro complejo del planeta. Las instituciones en general y los gobiernos en particular, por cierto, también son espacios que no están exentos de contradicciones".
"Es fácil leer en estas líneas un punto de frustración"
Garzón dedica parte de su comunicado a tratar de explicar que su función en ACENTO iba a consistir en "asesorar a entidades de la sociedad civil en materias como la ecología, la economía, los retos del futuro y el análisis políticos y legislativo". Reconoce que "es fácil leer en estas líneas un punto de frustración" porque es así como se siente: "Duele que tras tantos años dejándome la salud por un proyecto colectivo y empleando tantas horas en agotadoras disputas internas, sienta que las dinámicas tóxicas que nunca compartí todavía me persigan incluso ahora que estoy fuera de la política formal. Pero este es el estado político y emocional en el que se encuentra la izquierda", sentencia.
Termina con el deseo de cumplir con sus prioridades: "En lo que a mí se refiere, seguiré con mis otros planes profesionales y reorganizaré mi vida pensando en mi familia, a quien más le debo, y en nuestro bienestar".