Pichi Alonso: "Los mejores partidos de fútbol los he visto escuchando la radio"

Madrid

La tormenta perfecta: remontar tres goles en contra en el partido de vuelta de unas semifinales de Copa de Europa y que seas tú el que lo haga posible marcando un Hat Trick. Pichi Alonso, su autor, tuvo la certeza de que todo aquello había sucedido, pero fue la radio la que narró, contó y cantó tan improbable hazaña el 16 de abril de 1986 en el Camp Nou para dejar constancia del milagro acontecido y que este podría volver a suceder tantas veces como cualquiera quisiera escucharlo. Así, como certifica Jorge Valdano, ha sido siempre: la palabra encargada de avalar y refrendar la gesta de un gol, porque "El fútbol, sin la palabra, es poca cosa".

Pichi Alonso, que confiesa que de jugador no escuchaba sus goles ni jugadas después en la radio o en la tele, sí está de acuerdo en que hay partidos y goles que gracias a la radio tienen un recuerdo imborrable, que inevitablemente nos retrotraen a la infancia. Y ahondando en esa idea confiesa que "de niño teníamos en la parte alta de la casa una habitación con una radio grande donde yo me pasaba los domingos escuchando los partidos y recuerdo que veía los partidos. Yo, algunos de los mejores partidos los 'he visto' en la radio".

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Al otro lado, la voz. La de Lluís Flaquer, la voz de los partidos del Barça o, por ejemplo, los mundiales en la Cadena SER. El que ha cantado y subrayado los goles imposibles de Leo Messi y verbalizado las jugadas imaginadas obsesivamente sólo en la cabeza de Pep Guardiola. "La palabra -se muestra convencido el periodista- tiene mucha fuerza. Me ocurre que yo he vivido fútbol desde mi infancia y me resulta imposible disociar los goles de las narraciones. Recuerdo a Puyal diciendo en Valladolid "Urruti t'estimo" o narrando el famoso gol de Koeman en Wembley o la sucesión de partidos importantes en Carrusel Deportivo... Los goles importantes que han marcado mi vida van asociados a una narración".

Hoy todo ha cambiado mucho, también en las interioridades del fútbol, por eso tanto Lluís Flaquer como Pichi Alonso ponen con nostalgia en valor lo fluidas que eran las relaciones entre la prensa y los jugadores, cuando el club ponía todas las facilidades para que la voz de los protagonistas, a través de los medios, fuera muy próxima a todos los aficionados. "Mi teléfono cuando era jugador lo tenían todos los periodistas", comenta Alonso, mientras que Flaqui recuerda cuando los periodistas viajaban en el mismo avión que los jugadores y entrevistarlos era lo habitual. De hecho, revertirlo, no parece una cuestión sencilla, Pichi Alonso ha recordado su recomendación a un candidato a la presidencia del Barça de obligar por contrato a las estrellas del equipo a aproximarse a los aficionados, sobre todo a los más jóvenes. "Una de mis ideas era obligar por contrato a los futbolistas una vez al mes a que recibieran a colegios para que se pudieran hacer fotos con ellos, esa es la manera de crear un caldo de cultivo, de hacer barcelonismo o madridismo, en el caso del Real Madrid".

Del Barça y su futuro, muchos enigmas. El exariete del Barcelona cuenta que cuando se destituyó a Koeman y el equipo tocó fondo y vino Xavi, pensé que el club necesitaría entre cuatro o cinco años para volver a ser competitivo a nivel europeo. Para mi sorpresa se ganó la Liga sólo un año después. Es verdad que se ganó un campeonato con un fútbol que no gusta aquí, aunque yo soy de los que piensan que si ganas y ganas y ganas, siempre acabas jugando bien". Flaquer, como periodista comenta que narrar al Barcelona hoy es divertido: "Siempre pasan cosas, igual narras un 3 a 3 en casa o un 3- 5, pero es cierto que el equipo está muy lejos de lo que te gustaría contar".

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