La Aemet avisa sobre la llegada de una 'lluvia de sangre': por qué se produce y cuáles serán las zonas afectadas

Hace casi dos años de aquella semana de marzo en la que la lluvia dejó fachadas, vehículos y calles tintadas de color rojo en buena parte de España. Una lluvia de barro recorrió la península en el inicio de la primavera de 2022. Ahora, cuando tan solo acaba de llegar el ecuador del mes de febrero, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha advertido de la llegada de un frente que recorrerá la península a partir de este jueves y que podría dar lugar a estampas similares a las vistas dos años atrás con episodios de lluvias de barro o las popularmente conocidas como 'lluvias de sangre'.

Según ha informado la institución meteorológica, este frente dejará chubascos, granizo y tormentas en diversas zonas de España y algunas de estas lluvias podrían ir acompañadas de polvo en suspensión, lo que daría lugar a las 'lluvias de sangre'. Esto se producirá porque, durante las próximas horas, el viento arrastrará una "lengua" de polvo en suspensión desde las Islas Canarias que propiciará que la calima entre por el oeste peninsular y cruce la península hasta el este, gracias al impulso de vientos del oeste.

Una situación dominada por el polvo africano que durará poco, ya que tras el paso del frente durante la tarde de este jueves, el aire comenzará a estas limpio pronto y los posibles chubascos que lleguen a algunas zonas de la geografía el viernes, ayudarán a limpiar ese barro que se quede incrustados en viviendas y calles durante la jornada del jueves.

¿Cuáles serán las principales zonas afectadas por estas ''lluvias de sangre"?

Según la información que adelanta la Aemet, las "lluvias de sangre" afectarán de forma especial a numerosas provincias del sur, oeste y centro peninsular. Se verán afectadas con especial intensidad las provincias de Cáceres, Salamanca, Badajoz, Sevilla, Córdoba e, incluso, en capitales más desplazadas hacia el centro y este del país como Ávila, Palencia, Burgos, Soria, Madrid, Ciudad Real y Toledo, donde también podría precipitar barro.

Además, durante toda la jornada ha llovido y seguirá lloviendo con mayor intensidad en el suroeste, donde Cádiz, Huelva y Ceuta tienen activado el aviso amarillo (riesgo) por precipitaciones que acumularán 15 litros por metro cuadrado en una hora, así como fuertes e intensas tormentas, según datos de Aemet, que precisan que las precipitaciones podrían extenderse, con menor probabilidad, a zonas de la mitad este del país.

Las temperaturas máximas tenderán a disminuir en la mitad oeste peninsular y en las Islas Canarias, y aumentarán en el interior de la mitad este peninsular. Las mínimas descienden en el oeste y sur peninsular y en Canarias, y aumentan en el nordeste. Por capitales de provincia, Santander y Bilbao registrarán la máxima con 24 grados, seguida de Murcia con 23 grados y entre 20 y 21 grados en Albacete, Burgos, Cádiz, Huelva, Girona, Jaén y Logroño, entre otras, mientras que en Madrid, Ávila y León la jornada será más fresca con máximas que alcanzarán 15 grados.

Para el viernes, el frente terminará de recorrer la Península y Baleares dejando cielos cubiertos y con precipitaciones débiles en el nordeste peninsular, más abundantes y persistentes en el Cantábrico oriental y Pirineos, además de alguna lluvia dispersa en otros puntos del este peninsular, sierras de Andalucía, Baleares y litorales de Galicia y Cantábrico. Sin embargo, como ya hemos señalado, estos chubascos llegarán "limpios", sin presencia de barro.

¿Por qué se produce esta lluvia de barro?

Aunque aún nos encontremos en temporada invernal, la lluvia de barro es más propia de la primavera o el verano. Se produce, sobre todo, en zonas áridas —en este caso la zona norte de África— donde la escasez de lluvias facilitan la erosión eólica o, lo que es lo mismo, que las rachas de viento fuerte sean capaces de levantar partículas que se elevan a capas altas de la atmósfera. Así, cuando llueve, estas partículas de polvo que se encuentran en suspensión se mezclan con las gotas de lluvia y precipitan con ese característico color rojizo del barro.

¿Qué tiempo habrá el fin de semana?

Para el fin de semana se espera un sábado "anticiclónico", con tiempo estable y ausencia de precipitaciones en la mayor parte del país, aunque en el Cantábrico, Pirineos, este de Cataluña y Baleares el día comenzará con cielos nubosos que podrían dejar alguna precipitación dispersa, en forma de nieve en Pirineo por encima de 1000/1400 metros, y tendiendo a poco nuboso.

El domingo es probable que un frente recorra el noroeste peninsular con precipitaciones en el noroeste y Pirineos, sin descartar que las lluvias se extiendan al completo a amplias zonas de la meseta norte, sistema Ibérico y al nordeste de Cataluña