El Real Madrid vence al FC Barcelona (96-85) para alzar al cielo de Málaga la Copa del Rey
Los blancos levantan su 29º título en esta competición
'Clásico' de baloncesto. Real Madrid y FC Barcelona se dieron cita en el pabellón Martín Carpena de Málaga para disputar la final de la Copa del Rey 2024. En su camino a lo más alto de la competición, los blancos se impusieron al Murcia en cuartos de final (84-79) y al Valencia en semifinales (95-76). Por su parte, los azulgranas sufrieron ante el Manresa (102-91) y arrasaron al Tenerife (108-76) respectivamente. En el último pasito de cara a la final, un dato a destacar de los catalanes es que anotaron 40 puntos en el segundo periodo y tan solo encajaron 8 para conseguir el tope de la Copa ACB. En la final, los blancos vencieron (96-85) para conseguir su 29º Copa del Rey en favor de un Barça que seguirá con 27 en su escaparate.
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'Un toma y daca'
En el inicio del primer cuarto, el Real Madrid supo aprovechar las pérdidas del Barça y mediante transiciones hizo mucho daño a los de Roger Grimau, que fueron de menos a más. Campazzo, con un triplazo sobre la bocina y con una finta para hacer una gran bandeja y Tavares, impecable en la pintura, fueron los más destacados de un Real Madrid que perdió una ventaja de siete en favor de un Rokas Jokubaitis que no envidió para nada al base argentino del equipo merengue y gracias a un Rokas Jokubaitis que anotó dos grandes triples en un cuarto muy anotador por parte de los dos bandos.
Máxima igualdad antes del descanso
Tras un inicio descomunal, el segundo cuarto no bajaría el listón. El Barça terminó cerrando la primera parte con ventaja en el marcador 43-45 gracias a un triple de Nikola Kalinić sobre la bocina en un cuarto marcado por los grandes momentos de Poirier tanto en la finalización de Alley Oops del 'Chacho' Rodríguez como en su buen hacer ofensivo en tiros de media distancia. En los azulgranas, el más destacado fue Darío Brizuela que supo anotar muy bien debajo del aro tanto en bandejas como en velocidad.
'Alirón' blanco
Al inicio del segundo tiempo la igualdad continuó y no pasó desapercibida. El Real Madrid ganó el tercer cuarto (23-18) al Barcelona en unos 10' marcados por las actitudes de los dos equipos, que aprovecharon las segundas jugadas. Los dos 'transatlánticos' plantearon una defensa férrea y frenaron posibles contraataques. Hasta este cuarto, el Barça no estuvo acertado en los tiros libres y el Real Madrid se apoyó en Poirier, que fue una pieza clave en la pintura con la ausencia de Tavares en defensa.
'Señorio' Poirier
En el último cuarto el Real Madrid demostró el motivo por el que es el 'rey' de esta competición. Los de Chus Mateo pusieron tierra de por medio ante un Barça que vio como Poirier se puso el 'mono' de trabajo para encarrilar una final que significa su vigésimonoveno título de Copa. El francés fue aclamado por la afición madridista a gritos de "MVP". Motivos no le faltaron.