Berto Romero se pone serio y conquista a todos con su reflexión tras el fracaso de su serie en los premios: "Mil veces bravo"
El cómico ha defendido en 'Nadie sabe Nada' que los premios deberían dárselos "a la gente que no le ha ido bien"
Berto Romero se pone serio y conquista a todos con su reflexión tras el fracaso de su serie en los premios
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Berto Romero y Andreu Buenafuente han hablado de temas muy diversos en su nuevo episodio de 'Nadie sabe Nada', como suele ser habitual. Sin embargo, ha habido un tema al que le han dedicado un espacio relevante, los premios como concepto para valorar el buen trabajo.
La conversación seguía su curso cuando Andreu ha propuesto hablar de los Premios Feroz, en el que no se llevaron ningún galardón pese a tener 3 nominaciones. Entonces, Berto ha irrumpido: "No me gustan los premios como concepto. O sea, la competición, los premios. Creo que nos embrutecen a todos como persona".
Acto seguido, ha añadido: "Tú estás muy tranquilo con tu serie o tu peli que has hecho y no estás compitiendo con nadie. Estás compitiendo contra ti mismo y dicen oye, pues ha ido bien la serie, ha ido bien de audiencia, la crítica la ha dejado bien, la gente le gusta. Ya está. Pero de repente te nominan a un premio y solo por
ello empiezas a competir con gente con la cual antes no tenías que competir y que te caían bien y te empiezan a caer mal porque ya no estás compitiendo".
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En este sentido, el cómico continuó con su reflexión: "A mí me pasó. Te introducen en mi cuerpo el germen de la maldad y ya pasan de ser compañeros y compañeras a ser competidores y competidor. Pasan a ser rivales y empiezas a cogerles manía. Y tú no querías el premio, pero ya se entra en la dinámica del premio y de repente dices bueno, pues ya que estoy aquí, claro, pues quiero ganar el premio. Y acabas embrutecido. Y salimos con un cuerpo como de falso fracaso. Falso
fracaso porque el premio, o sea el entrar en una competición de premio, es tan conceptualmente nocivo que pasas de ser potencial ganador y de repente te has convertido en perdedor".
Mientras Andreu apenas intervenía para asentir, su pareja cómica no había concluido su alegato: "Cómo me he podido convertir en perdedor de algo que es lo que era? O sea, no soy un perdedor, soy un nominado. Ya soy un ganador. Pero como gana uno solo, entonces viene gente y te dice vaya, lo siento. ¡Pero si no lo quería ya no quería nada! Me habéis arrastrado a una competición perniciosa, nociva y éticamente cuestionable. Todos los premios fuera".
Por último, lanza una última propuesta: "Creo que los premios se deberían dar a la gente que no le ha ido bien. Si a ti ya te ha ido bien, si te han pagado la serie, la has hecho, ha sido un éxito y tal. ¿Para qué necesitas el premio? Ya está. Que hagan los premios para gente que no le va bien a gente, que su trabajo no ha llegado, no ha tenido repercusión y entonces pues ya está. Se invertiría el proceso, entonces no ser nominado a un premio sería símbolo de éxito, te dirían ¿Te han dado algún premio? Y tú respondes no claro, porque me va de puta madre. Entiende lo bonito que sería eso".