Paula Badosa se derrumba tras verse obligada a dejar el WTA de Dubai

Paula Badosa no puede más. La tenista española no termina de recuperarse de sus dolencias en la espalda y ha tenido que abandonar el WTA de Dubai en la primera ronda ante la suiza Sun. Perdió el primer set por 6-4 y ahí dijo 'basta'. Se retiró y, en el banquillo, rompió a llorar.

Pensativa y cabizbaja, estuvo más de un minuto sin parar de darle vueltas a su cabeza por tener que verse, un partido más, en esa situación tan complicada. Tras conversar con el médico y con su fisioterapeuta, decidieron que la mejor situación era no forzar y dejar ese WTA 1000 para poder centrarse en futuras competiciones, como Indian Wells. Ese llanto fue de lo más significativo por el último año que está pasando Paula Badosa. Tras operarse de sus dolencias en la espalda tras jugar Wimbledon, es más que evidente que la española no ha terminado de recuperarse y no está atravesando un buen momento.

En apenas 50 minutos de partido se resolvió un primer set en el que la tenista española no se vio especialmente desacertada, puesto que, arropada en su buen servicio, consiguió conectar un total de ocho saques directos para tratar de llevarse de su lado la primera manga. Sin embargo, la suiza Sun, que fue invitada por el torneo de Dubai, supo encontrar los puntos flacos de Badosa y llevarse el set de su lado. Con esas dolencias todavía presentes, la tenista española no pudo más y se vio obligada a abandonar el partido y cortar así su participación en el WTA 1000.

Un inicio de año complicado para Badosa

La tenista española ya venía de caer en Doha ante la canadiense Fernández Leylah pese a haber ganado en su encuentro inaugural ante Krueger. En Tailandia también estuvo dos rondas, en donde se retiró en el partido ante Shnaider tras haber perdido en el primer set. En su primera participación en 2024, el Open de Australia, la española cayó en el partido de dieciseisavos ante Anasimova.

Cabe recordar que el Grand Slam era su primera participación desde principios de julio, ya que, tras Wimbledon, estuvo varios meses alejada de las pistas por las dolencias en la espalda que le siguen causando estragos a día de hoy.