El dueño de la bodega Cepa 21 asegura que el asaltante podría ser alguien cercano a la empresa
El suceso tuvo lugar en la madrugada del pasado domingo, cuando una persona accedió a las instalaciones y vació tres depósitos en los que maduraban 60.000 litros de vino de la gama alta de la bodega
Madrid
José Moro, dueño de la bodega Cepa 21, ubicada en Castrillo de Duero (Valladolid) y que sufrió un asalto en el que fueron vaciados 60.000 litros de vino valorados en 2,5 millones de euros, ha declarado que el asaltante puede ser alguien cercano a la bodega.
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"Por los vídeos que tenemos y que hemos presentado a la Guardia Civil, parece que es una persona que sabe lo que hace, que sabe por dónde anda, que va con determinación a abrir los depósitos, que los sabe abrir incluso a oscuras... y, entonces, evidentemente, creemos que por esa forma de moverse puede ser una persona que conozca lo que está haciendo", ha asegurado Moro.
En este sentido, ha indicado que ha trasladado a la Guardia Civil la situación en la bodega y, a partir de ahí, son ellos los que tienen que investigar, tras recalcar que "decir algo tajante, como que sospechan de alguien, no tiene ningún sentido".
El suceso tuvo lugar en la madrugada del pasado domingo, cuando una persona accedió a las instalaciones y vació tres depósitos en los que maduraban 60.000 litros de vino de la gama alta de la bodega. Las cámaras de seguridad de la bodega registraron cómo dicha persona, encapuchada y sin identificar, entraba en la bodega y derramaba el contenido de tres depósitos de las marcas Horcajo y Malabrigo, cuyas ventas han crecido en el último año un 15%.
El dueño durmió esa noche en la bodega, "pero no se enteró de nada"
Moro, que ha detallado que esa noche durmió en la bodega pero no se enteró de nada, ha explicado que en las imágenes se puede ver cómo esta persona entra por una puerta que da acceso a la sala de máquinas y allí comienza, de manera muy rápida, a vaciar los tres depósitos. Según Moro, el asaltante conoce perfectamente el mecanismo para poder abrir los depósitos, algo que no es muy sencillo, e incluso abre otros dos, pero en ese caso están vacíos.
De los 60.000 litros de vino derramados, 20.000 corresponden a la marca de Horcajo y representan todo la producción de este año; los 40.000 restantes son de Malabrigo y supone un tercio del volumen total. De acuerdo a sus datos, el seguro que tiene la bodega es para el inmovilizado pero no para el valor del mercado, por lo que estima que "las pérdidas van a ser importantes".
En cuanto a los motivos del asalto, Moro ha sostenido que el único que tenía era el de hacer daño: "Se ha cometido un auténtico sacrilegio derramándolo como lo han hecho, porque podrían haberlo robado, pero creo que lo que han hecho ha sido despreciar el vino y una forma de vida, independientemente del valor económico". Cepa 21 es uno de los proyectos estrella de Moro, en el que aúna la elaboración de vinos, enoturismo y gastronomía.