El Kremlin niega que Navalni fuera envenenado aunque sigue sin explicar las causas de su muerte

El gobierno de Rusia sigue sin dar ninguna información sobre el paradero del cuerpo del líder opositor Alexei Navalni ni sobre las causas concretas de su muerte, aunque ha descartado esta mañana que fuera envenenado con Novichok, el arma química supuestamente utilizada por agentes rusos en otras ocasiones para liquidar a personas consideradas enemigas por Moscú. «Son acusaciones infundadas y groseras contra el jefe del Estado de Rusia, pero como Yulia Navalnaya acaba de quedarse viuda prefiero no hacer más comentarios», ha dicho el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov en su comparecencia telefónica diaria con la prensa. Peskov ha asegurado que Putin no ha visto el vídeo publicado ayer por Navalnaya en el que acusaba al presidente ruso de asesinar a su marido y anunciaba que seguiría el trabajo de Navalni. Por último, ha rechazado la exigencia de la Unión Europea para que se investiguen las causas de la muerte de Navalni. Peskov ha justificado además las detenciones de centenares de personas que están acudiendo a rendir homenaje a Navalni en distintos puntos de Rusia, dejando flores en diferentes monumentos a víctimas de la represión política. Según el portavoz del Kremlin, la acción de la policía se enmarca dentro de los límites de la ley. Yulia Navalnaya había apuntado a que aún no se ha entregado el cuerpo de su marido porque Rusia está dejando que pasen los días suficientes para que se elimine cualquier rastro de Novichok que pudiera haber en el cadáver. Según el entorno del líder opositor, este tipo de agente químico se desvanece pasadas unas dos semanas desde el fallecimiento. Ya en agosto de 2020, Navalni enfermó en un vuelo que le llevaba a Moscú y fue trasladado a un hospital tras un aterrizaje de emergencia. Navalni entró en coma y sus allegados lograron llevarle hasta Berlín, donde expertos internacionales encontraron restos de este agente químico en muestras de sangre, orina y piel del opositor ruso, así como en una botella de agua de la que había bebido. Yulia Navalnaya ha pedido este martes a la Unión Europea que no reconozca el resultado de las elecciones de Rusia que se celebran el próximo mes y en las que no podrá presentarse ningún candidato contrario a la invasión de Ucrania. La viuda del líder opositor ha vuelto a exigir al gobierno ruso que le entregue el cuerpo de su marido para poder enterrarle dignamente y que permita que sus seguidores se puedan despedir de él. En la misma línea, la madre de Navalni ha publicado un vídeo en el que apela directamente a Putin: «La solución depende sólo de usted. No me entregan su cuerpo ni me dicen dónde está. Exijo que me lo devuelvan para enterrarlo dignamente» En la rueda de prensa diaria en Bruselas, el portavoz de la Comisión Europea ha recordado que Navalni ya fue envenenado en el año 2020 y ha confirmado que las instituciones comunitarias no esperan que las elecciones rusas se celebren con la transparencia debida. «No es muy difícil imaginarse cómo van a desarrollarse las elecciones viendo cómo se están organizando para que gane Putin y visto también el nivel de opresión que hay en Rusia», ha dicho el portavoz comunitario, quien ha vuelto a exigir que se libere a los presos políticos que siguen encarcelados en el país. Este mismo martes se ha conocido que las autoridades rusas han abierto una nueva investigación contra Oleg Navalni, hermano del líder opositor fallecido, a quien ha situado en una lista de personas buscadas. Los medios rusos se han hecho eco de esta búsqueda, pero no se conoce ningún detalle del delito o delitos concretos por los que se le acusa. Oleg Navalni fue condenado ya en 2014 a tres años y medio de cárcel por fraude en un caso que la oposición y organizaciones internacionales aseguran que no se sostenía sobre pruebas creíbles. De hecho, tres años después el Tribunal Europeo de Derechos Humanos determinó que la condena contra los dos hermanos había sido injusta, a pesar de lo cual Rusia la confirmó poco después por lo que Oleg terminó pasando por prisión. Hoy también la red social X ha suspendido la cuenta de Yulia Navalnaya que había acumulado cientos de miles de seguidores en las últimas horas después de que se viralizara el vídeo en el que anunciaba que seguiría con la labor de su marido. Horas después, la propia empresa ha reconocido que había cometido un error y ha vuelto a publicarla. Apenas unos días después de la muerte de Navalni hoy se ha conocido el fallecimiento también en prisión de Igor Lednik, periodista bielorruso condenado a tres años por calumniar al presidente de ese país, Alexandr Lukashenko. Lednik arrastraba problemas cardíacos y digestivos desde que fue condenado por una columna que publicó en 2020 poniendo en duda el honor y dignidad del principal aliado de Vladimir Putin. Esta misma semana, la escritora bielorrusa y Premio Nobel de la Paz Svetlana Alexievich expresó su temor por el futuro de los presos políticos de Bielorrusia, de algunos de los cuales no se sabe nada según denunciaba la autora. Lukashenko, mientras tanto, está alimentando esta semana el temor a que exista un complot contra su gobierno del que no ha ofrecido ninguna prueba.

El Kremlin niega que Navalni fuera envenenado aunque sigue sin explicar las causas de su muerte

El portavoz del gobierno de Putin asegura que el presidente ruso no ha visto el vídeo en el que la mujer de Navalni le acusa de asesinar a su marido

Antonio Martín

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