"Tuve que darle muchas vueltas y estuve noches sin dormir": la confesión de Franganillo sobre lo que sintió al recibir la oferta de Telecinco
El periodista ha explicado en 'La Ventana' cómo ha vivido su traspaso de RTVE a Mediaset
Madrid
Hace exactamente un mes y cinco días desde que Carlos Franganillo presentó su primer informativo en Telecinco tras dejar el 'Telediario' de TVE. En su lugar, el ente público fichó a la corresponsal Marta Carazo para ponerse al frente de las noticias por la noche.
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Un movimiento que fue muy comentado y que ahora el propio protagonista ha contado en 'La Ventana' cómo vivió el momento en el que recibió la oferta para pasarse a la cadena privada de Mediaset.
"Lo que pensé en parte es: 'Menudo marrón, ¿por qué tengo que elegir entre algo bueno y algo bueno?", ha destacado Franganillo en una entrevista con Francino. "Tuve que darle muchas vueltas y muchos días y noches sin dormir con ideas que se me cruzaban", ha añadido.
El periodista ha asegurado que pensó en el momento que era "un proyecto muy atractivo", pero le suponía irse "de un sitio donde quería mucho a la gente y la gente me quería mucho".
"Uno se siente un poco traidor porque yo no tengo nada que recriminarle a Televisión Española. Al final le debo prácticamente todas las oportunidades que se me han dado, todos los viajes, todas las coberturas... Es que me siento y me sentía un gran privilegiado, entonces uno se siente mal, claro que te sientes mal", ha confesado.
Franganillo, a pesar de ello, ha explicado que le pudo la emoción de lanzarse a una nueva oportunidad y tomó la decisión de marcharse a Telecinco. "Uno piensa: 'Oye, que en la vida también a veces llegan oportunidades, hay cambios... También trabajamos en un entorno muy muy especial donde hay rostros o voces muy características donde quienes escuchan o quienes ven casi lo viven como un partido de fútbol", ha añadido.
"No es como cambiar de trabajo en una empresa diferente de otro sector, donde uno da un aviso de 15 días y adiós, y empiezas una nueva etapa. Aquí hay unos componentes emocionales muy profundos para el que trabaja y para el que ve y lo hace todavía un poco más complicado", ha asegurado.
