"Podemos poner todos los psicólogos que queramos, que cuando vayan con estos problemas no van a poder hacer nada"

Con la creación del Comisionado para la Salud Mental, el ministerio de Sanidad ha demostrado que esta es un área prioritaria de la que hay que encargarse. De este modo, parece que la tendencia por la que cada vez este tema está en boga se ha convertido en un asunto que, más allá de la visibilización, ha pasado a ser una materia más en las políticas públicas del Gobierno.

De este modo, Belén González, la directora de esta recién estrenada delegación, ha subrayado que de manera paralela a un aumento de fondos y efectivos (totalmente necesario), hace falta "hacer una atención desde lo horizontal". Esto es así ya que "tenemos mucho más potencial de acompañamiento entre nosotros de lo que pensamos", aunque en un principio no nos creamos "capaces de acompañarnos los unos a los otros".

Y es que la presencia del terapeuta, con el que se genera un vínculo imprescindible para la sanación, es difícil de mantener. "No solamente puede establecerlo con un terapeuta", ha destacado la gestora, que ha puesto de ejemplo cómo muchos jóvenes "acaban confiando en estos profesores o en estas figuras con las que saben que pueden hablar y que luego les van a acompañar".

Al final, a veces lo principal es tener a quien nos escuche. También ha contado algunas experiencias propias en las que tanto el exceso de pacientes como la falta de tiempo le ha imposibilitado atender adecuadamente a sus pacientes. "Hay que dar muchos más recursos a la salud mental", ha recordado González, "pero también es cierto que hay una gran parte en la que nos tenemos que corresponsabilizar como sociedad".

Acabar con la precariedad

A propósito de la conversación con la directora del Comisionado, hemos querido invitar a La Ventana a la periodista Estefanía Salvatierra para que nos informara sobre los datos del nuevo estudio de Funcas, que mide la relación entre el empleo, y la falta del mismo, y la salud mental. "Tener un empleo favorece la salud mental", ha explicado la reportera, "la tasa de trastornos del estado de ánimo de las personas que trabajan es de un 5,7%", un porcentaje que aumenta al 12% en el caso de las personas que no tienen empleo.

No obstante, también juega un papel fundamental la calidad de los trabajos. Salvatierra ha revelado que "las personas con contrato indefinido destacan por su menor tasa de trastornos mentales frente a los temporales". "Pero cual es el problema", ha continuado la periodista, "que hay personas con 30 años que todavía no han firmado un solo contrato indefinido". Es en este punto en el que Belén González ha querido insistir: hay cuestiones como "una situación de precariedad laboral, de inseguridad vital o de violencia de género" en la que la terapia no es la solución. "Podemos tener todos los psicólogos que queramos que cuando vayan con estos problemas no van a poder hacer nada", ha afirmado, "el estudio dice que el trabajo es un escudo para la salud mental. Hombre, lo que es un escudo es tener un salario".

La generación de cristal

Para terminar de abordar esta cuestión, hemos invitado a la sanitaria a quedarse para conversar con Miguel Ángel González, el responsable de psiquiatría del hospital de Basurto que acaba de ser reconocido por la Comisión Europea como el centro con la 'Mejor práctica en promoción de la salud mental' por un proyecto dirigido hacia más de 2.000 adolescentes de una treintena de centros educativos.

"Hemos valorado cuál era la situación de partida de esos miles de alumnos", ha empezado Miguel Ángel, "cuál era su situación respecto a síntomas emocionales o posibles problemas de conducta". Cuando concluyó el estudio, "los que estaban bien al principio ahora estaban un poco mejor y los que estaban al borde de la enfermedad han mejorado mucho". Finalmente, el psiquiatra ha resaltado la necesidad de que los padres se fijen, principalmente, en tres áreas: las relaciones con los compañeros, los problemas de conducta en casa y en el centro y las emociones".