Rusia avisa a la OTAN de un "conflicto inevitable" si envía soldados a Ucrania y Macron se queda solo con esa idea

Emmanuel Macron se ha convertido en el gran protagonista político en Europa en las últimas horas después de confirmar que entre los socios no se descarta el envío de tropas a Ucrania, algo que ha despertado las amenazas de Rusia y el rechazo público de varios países europeos con Alemania a la cabeza, lo que hace pensar que la idea no va a tener demasiado recorrido.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha sido tajante cuando un periodista le ha preguntado este martes si el envío de tropas podría conllevar la posibilidad de un enfrentamiento con Rusia: "No hablaríamos de la posibilidad, sino de la inevitabilidad de una guerra", ha dicho Peskov, quien se ha preguntado si ese aumento del nivel del conflicto le interesa a los aliados de Ucrania.

A la amenaza de Rusia le acompaña el rechazo de cada vez más países y organizaciones a la posibilidad que apuntaba Macron. De hecho, queda prácticamente descartada porque el propio Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha admitido que la Alianza no tiene entre sus planes el despliegue de soldados en Ucrania.

Rechazo general

España se suma también a la lista de países que rechaza la idea expresada ayer por Macron. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz Pilar Alegría ha subrayado que la posición española es la de consolidar el apoyo al pueblo ucraniano sin que eso implique el despliegue de tropas sobre el terreno. "Nuestro país ha dicho que no estamos de acuerdo, que lo urgente es acelerar la entrega de material", ha explicado Alegría.

El canciller alemán Olaf Scholz ha descartado cualquier despliegue de tropas, ya sea a nivel de la OTAN o de la Unión Europea, y el portavoz del primer ministro británico también ha rechazado que el Reino Unido se plantee esa idea. Más tarde el gobierno italiano ha descartado también el envío de soldados. El presidente francés anunció también la formación de una coalición para suministrar misiles y bombas a Kiev, aspecto que sí despierta un mayor respaldo internacional.

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El canciller Scholz ha admitido que en el seno de la Unión se debate ese procedimiento, facilitar a Ucrania el suministro de armas procedentes de terceros países, al tiempo que esta misma semana se ha mostrado contrario ya a entregar al gobierno de Zelenski misiles Taurus, que tienen un alcance de 500 kilómetros. Y es más, el ministro de Defensa germano ha añadido que no le consta que ningún país vaya a seguir las palabras de Macron.

Antes, los gobiernos de Polonia, Hungría y la República Checa habían anunciado ya que no enviarían soldados. El gobierno húngaro argumenta que esa decisión "expandiría" la guerra en lugar de facilitar la paz. El gobierno ucraniano había aplaudido la iniciativa que, visto lo visto, no tiene opción de salir adelante con un gran apoyo.

El colofón al rechazo lo ha puesto el portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, que en la rueda de prensa diaria ha insistido en que los 27 acuerdan a nivel comunitario los paquetes de asistencia a Ucrania, pero que en ningún caso se ha planteado un despliegue militar conjunto y remite a la decisión en ese sentido que tome cada Estado miembro.