El juez deja en libertad con la prohibición de salir de España a Juan Carlos Cueto, supuesto corruptor del 'caso Koldo'
Cueto, líder del entramado empresarial de supuesto reparto de comisiones a cambio de contratos de mascarillas, ha declarado como imputado este miércoles ante el juez Ismael Moreno. Es el autor de la única conversación que hasta el momento salpica al exministro Ábalos en el caso
Madrid
Juan Carlos Cueto, líder y dueño de facto de Soluciones de Gestión, la empresa que obtuvo los polémicos contratos por 53 millones de euros, aunque ocultó su nombre del consejo de administración por su pasado judicial, ha declarado como investigado ante el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Koldo, Ismael Moreno.
El juez ha decidido dejarle en libertad pero con medidas cautelares, en concreto, no podrá salir de España. Cueto ha accedido a declarar durante media hora únicamente a preguntas de su abogado y ha negado el pago de comisiones. Sobre el beneficio de 9,6 millones de euros logrado, ha asegurado que "se ajusta a mercado".
Ha sido interrogado también por la conversación mantenida con su supuesto testaferro en la empresa Soluciones de Gestión, Iñigo Rotaeche, en la que mientras hablaban de la trama de comisiones, el primero confesó que “esto era un favor que le estaba pidiendo tu vecino (Koldo)… Él y su exjefe” en alusión a Ábalos según los investigadores. “Y parece que el otro ha dicho que sí”, añadió Cueto, “porque le han dado otro favor a cambio”.
Abandonó España porque la Audiencia le devolvió el pasaporte
Juan Carlos Cueto, según el sumario, era el corruptor. Quien pagaba las comisiones millonarias a cambio de contratos. Como hizo con Mercasa o en Angola a través de Defex. Y a pesar de ser el cerebro de la trama, Juan Carlos Cueto llegará por su propio pie al juzgado. No fue detenido cuando estalló la operación porque, como adelantó la SER, estaba fuera de España. ¿Y cómo podía estar fuera del país alguien pendiente de juicio a quien le piden más de 50 años de cárcel por el caso Defex? Porque la sección tercera de la Audiencia Nacional le devolvió el pasaporte. Le retiró las cautelares que pesaban sobre él desde 2014 porque “tenía que trabajar”.
Juan Carlos Cueto ha regresado a España y comparece este miércoles. Al no ser detenido como el resto el martes de la semana pasada, ha tenido una semana para borrar rastros y destruir pruebas. Se antoja poco provechoso que entregue su teléfono móvil para extraer los datos que contenga.
La ausencia de explicaciones de José Luis Ábalos
El exministro de Transportes no ofreció en su comparecencia de este martes explicaciones sobre el caso, cuando fue José Luis Ábalos quien situó a Koldo García en la órbita de poder del Ministerio de Transportes, así como en Renfe o el consejo rector de Puertos del Estado, organismo público que fue el primero en adjudicar uno de los polémicos y el más importante contrato de mascarillas, por 24,2 millones.
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Supuestamente, la mano derecha de Ábalos utilizó su influencia para esa contratación y al menos 2 adjudicaciones más en empresas públicas dependientes de Transportes.
Y a pesar de que Koldo García era la sombra del ministro Ábalos, este no vio nada. Tampoco se dio cuenta de que frecuentaba a Juan Carlos Cueto, el empresario corruptor que ya por entonces estaba pendiente de juicio oral, por el pago de comisiones millonarias en contratos fraudulentos del caso Defex.
Ábalos tampoco vio cómo su mano derecha disponía de una gran cantidad de efectivo, supuestamente de las comisiones recibidas, o cómo Koldo García incrementaba su patrimonio, con la adquisición de 3 viviendas en Benidorm y una finca rústica. La investigación lo atribuye indiciariamente a las comisiones. Ábalos ha dicho que ya se verá si obedece a esto “o a otra cosa”.
El ministro Ábalos tampoco vio cómo el entorno familiar de Koldo García incrementaba de forma ostensible los bienes, y no ha explicado tampoco por qué razón Joseba, el hermano de Koldo, acabó contratado en Emfesa, una empresa pública dependiente del ministerio que dirigía.