El 'palo' de Carlos Boyero a una de las series más famosas del momento nada más terminársela

Los clásicos del cine reflejan la sociedad y cultura de una época. Para poder verlas debemos de entrar en una burbuja de compresión y perspectiva ante hechos que hoy en día nos parecerían totalmente desproporcionados e inadecuados. Un ejemplo de esto es Pretty Woman, película que cada vez envejece peor ante un argumento machista y proxeneta. Sin embargo, hasta ahora ninguno de estos clásicos había sido víctima del cambio de recomendación al público.

Pero Mary Poppins no ha salido bien parada en esta ocasión. En una de sus escenas, se nombra la palabra 'hottentot'. En español, 'hotentote', es como se le llama a un tipo de pastores nómadas en Sudáfrica. Se utiliza en dos ocasiones para referirse a los deshollinadores, cuyos rostros están ennegrecidos por su trabajo, y como no se reprende este vocabulario, han considerado que debían subirle la calificación. Pasará de estar recomendada para todos los públicos a "según el criterio de los padres". Hablamos con Carlos Boyero sobre esta tendencia y otros estrenos del cine esta semana.

"Me parece una gilipollez, no puedo entender que la nueva corrección política, que siempre es igual, y puedan ser tan suspicaces en cuanto a Mery Poppins”, indica el crítico. La película de Robert Stevenson consiguió hacerse con 5 Premios Oscars, entre ellos Mejor Actriz y Mejor Canción por ese "Chim Chim Cher-ee" en la que aparece la palabra.

El fenómeno 'Barbenheimer'

La industria cinematográfica veía cada vez más como dejaba de acudir poco a poco el público a sus salas, y es que la facilidad que encontramos en otros tipos de entretenimiento como las plataformas o la televisión es incomparable a tener que desplazarte al lugar. Pero por otro lado, lo que no tiene rival es la experiencia de ir al cine: comer palomitas, disfrutar de un sonido estéreo, compartir con más personas la pasión que te genera la película, etc. A pesar de todo, la asistencia en estos espacios se incrementó el pasado año y casi ha alcanzado los 78 millones de espectadores, lo que supone un 26% más que en 2022; gracias, en parte, a el fenómeno Barbie y Oppenheimer.

"Un mundo sin cine sería mucho más triste y sombrío, el cine es de las cosas más maravillosas que hay", confiesa Boyero. Recuerda el crítico una entrevista que realizó David Trueba a Woody Allen, en la que habla de la diferencia de ver películas en el cine y en casa: "Sale mucho más barato en casa por lo que pagarían por una entrada, pero no es lo mismo". Y se lamenta ante la nueva tendencia de las personas jóvenes de no acudir al cine.

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Pero su última experiencia en las salas no ha sido de lo más agradable. El crítico acudió a ver Dos chicas a la fuga, una comedia dirigida por uno de los hermanos Coen en la que "una chica alocada comienza un viaje por carretera junto con su amiga y van encontrándose a muchas mujeres que las persiguen". Boyero comenta que no ha entendido todavía el porqué de la persecución y dicta sentencia a Ethan Coen: "Aquí debe de haber uno listo y otro menos listo, el gracioso de la familia. Me parece de las películas más irritantes y bobas de este año, no la aguanto, no sé dónde está la gracia. Es la típica película para que la gente diga: que transgresora, es un homenaje al cine serie B. Seguiré viendo las películas que filme Joel, pero no Ethan", indica el crítico.

True Detective

"Te pedí públicamente hace una semana que te vieras más capítulos de la cuarta temporada de True Detective", explica Francino. A lo que Boyero responde: "El notabilísimo esfuerzo, algo que me habías pedido dije: esto hay que hacerlo. Conseguí ver el segundo y tercero con esfuerzo, y al final me la he terminado. Sigo pensando lo mismo, no me interesa ni la intriga, ni el suspense ni los personajes." El crítico se lamenta ante lo que opina como "inclusión forzada" por la presencia de una coprotagonista negra y la aparición de personajes racializados.

Llega incluso a caerle mal una de sus actrices favoritas. Jodie Foster protagoniza esta temporada en la que dos investigadoras en un pequeño pueblo de Alaska trabajan en la desaparición de 8 científicos: "Mira que quiero yo a Jodie Foster y aquí no me gusta ni verla ni oírla. No está adecentada, hay gente que envejece mal. Es una señora que hasta el momento siempre me hace creer los personajes en los que se mete, pero aquí no". Esta cuarta temporada de la serie se ha convertido en una de las más vistas de su historia, consiguiendo reunir a más de 13 millones de espectadores.