La polémica reacción de una soltera de 'First Dates' tras ver a su cita: "Adiós muy buenas. Calvo, con gafas y más viejo que yo"

Manuela ha acudido esta semana a First Dates con el objetivo de encontrar el amor. Después de separarse del que fuera su marido hace ya ocho años, esta madrileña de 63 años ha visitado el restaurante más famoso de la televisión para dar con su media naranja. A pesar de que ha tenido alguna que otra pareja durante estos últimos años, lo cierto es que no le ha ido demasiado bien en el amor: "He tenido una pareja hace tres años, que la conocí por redes, pero luego me puso los cuernos. En cuanto me enteré le cogí los cuatro trapos que tenía y se los puse en la puerta, porque por aquel entonces vivía en mi casa".

A pesar de ello, Manuela sigue confinando en el mismo. ¿Y qué tipo de hombre viene buscando? Principalmente alguien que sea más joven que ella: "Uno de 50 viene bien porque tiene más vigor, está más potenciado sexualmente y me hace más caso". Y es que, tal y como ha reconocido varios minutos antes de comenzar la cita, es una persona bastante sexual que requiere de un hombre que también sea muy activo en ese sentido. Dado que Carlos Sobera sabía que su cita era algo mayor, le ha pedido a su invitada que se centrara en otro tipo de detalles acerca de la persona con la que se iba a sentar a cenar: "Lo importante siempre es el carácter y la personalidad".

Manuela se considera bastante sexual

Aunque el físico también es importante a la hora de conocer a una persona, el presentador vasco le ha recordado que no es más que el encanto de un instante. Todo ello para, a continuación, asegurarle que la mala fortuna que había tenido durante todos estos últimos años iba a cambiar después de conocer a su cita. Acto seguido, Carlos Sobera daba la bienvenida a Clemente. Un hombre de 66 años, afincado en Móstoles (Madrid), al que le gusta la tranquilidad: "No me importa volverme loco en un momento dado, pero no de una forma permanente".

Tras saludarse con el presentador vasco en el recibidor del icónico restaurante, Clemente le ha explicado que llevaba ya como cinco años soltero: "He tenido tres relaciones y llevo como cinco años solo". No obstante no perdía la fe de volver a enamorarse a sus 66 años de edad. Después de recordar que era algo mayor que su cita, Carlos Sobera le ha recomendado al soltero que no le diga nada al respecto a Manuela hasta que se hubieran conocido un poco mejor. Sin embargo, la soltera ya tenía claro que Clemente no era para él.

Clemente no es un "empotrador"

Todo ello porque no era su tipo, tal y como ha explicado en declaraciones a las cámaras del programa: "Cuando me he dado la vuelta he dicho adiós muy buenas. Calvo, con gafas y más viejo que yo". No obstante, esta decidía continuar con el soltero por si le aguardaba algún tipo de sorpresa. Pero lo cierto es que no fue así. A lo largo de la cita, ambos comensales descubrían que no estaban hechos el uno para el otro.

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Mientras que Manuela buscaba un "empotrador", Clemente era una persona mucho más tranquila a la que no le gustaban demasiado esos experimentos: "Digamos que soy clásico y que hago lo que se pueda, sin forzar". Algo que quedaba bastante claro en el reservado, donde el soltero le explicaba a su cita no daba besos hasta la cuarta o quinta. Por todo ello, ambos llegaron a la decisión final con las cosas bastante claras. Dado que no habían congeniado ni un ápice, los comensales se volvieron a casa igual de solteros que llegaron al restaurante de First Dates.