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Por cosas como esta Aguirre es único: contesta una llamada en plena rueda de prensa... ¡mientras hablaba del penalti decisivo!

El técnico del RCD Mallorca dejó este momentazo en rueda de prensa tras meterse en la final de Copa del Rey

Javier Aguirre, en rueda de prensa, con el móvil en el oído.

Javier Aguirre, en rueda de prensa, con el móvil en el oído.

Madrid

El RCD Mallorca vuelve, más de 20 años después, a la final de la Copa del Rey. El conjunto bermellón consiguió el billete a La Cartuja en el Reale Arena tras imponerse a la Real Sociedad en la tanda de penaltis.

Los mallorquinistas, capitaneados por Javier Aguirre, consiguieron hacer bueno el 0-0 de la ida, empataron a uno en uno de los feudos más complicados de nuestro fútbol y firmaron una tanda de penaltis impoluta. Cinco goles en cinco lanzamientos, el último obra de Sergi Darder, jugador llegado este mismo verano al club procedente del RCD Espanyol.

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Precisamente sobre esto estaba hablando Javier Aguirre en rueda de prensa cuando dejó uno momentazo que explica a las claras por qué el mexicano es uno de los entrenadores más carismáticos de LaLiga. El entrenador del Mallorca fue preguntado por cómo se decidió el orden de los lanzadores y si fue él quién colocó a Darder como quinto lanzador. "Sí, sí... Espera, perdón eh", advirtió al periodista. Con toda la naturalidad de mundo espetó un "es que me están esperando" y contestó a una llamada.

"Patxi, termino la rueda de prensa y salgo a la puerta. Espérame. ¿Por dónde salimos? Bueno, yo te llamo y me buscas"

—  Javier Aguirre, técnico del RCD Mallorca, en rueda de prensa

Tras colgar, continuó con la exposición y alabó la personalidad de Sergi Darder y de Greif, portero de la Copa. "Es el destino. Se llama destino. Darder sacrificó cosas para venir a su casa y no las tenía todas consigo por diversas razones que sería ocioso enumerar. Hoy el destino lo puso ahí y se lo merece. Es un buen chico, ha aguantado lo que no está escrito, ha trabajado, ha cerrado la boca. Ha hecho un acto de humildad, seriedad y compromiso profesional. Hoy el destino le puso en bandeja esto y se lo merece. Y Greif también. Cuando llegué estaba lastimado en la espalda, llevaba cuatro meses y no sabíamos que hacer con él. Lo íbamos a vender, a casi regalar. El chico puso de su parte. Fue a su tierra, vio a un Doctor, le encontraron el mal... Y tras 6-8 meses de tratamiento ha podido estar aquí. Hoy el destino le dio una buena noticia a ese sacrifico. A ambos. No me gusta personalizar, pero estos dos se lo merecen", aseguró el técnico, que bromeó despues cuando el jefe de prensa del RCD Mallorca admitió una última pregunta. "Me está esperando Patxi", sentenció.

 
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