El recibimiento de Mestalla a Vinicius: pitos y gritos de tonto en su vuelta a Valencia
No hubo ningún incidente en el recibimiento del valencianismo al Real Madrid en su vuelta a Mestalla
Vinícius Júnior fue recibido este sábado con abucheos, pero sin incidentes, en el partido que enfrenta al Valencia con el Real Madrid en Mestalla, donde el brasileño ha vuelto nueve meses después de sufrir insultos racistas por parte de unos aficionados que el club local expulsó de inmediato. En la llegada del Real Madrid a la capital valenciana, tanto en el aeropuerto como en el hotel, Vinícius fue uno de los más aclamados por los aficionados madridistas, pero en Mestalla esas ovaciones se convirtieron en pitidos y abucheos.
El autobús del equipo blanco no llegó a Mestalla por la Avenida de Suecia, la entrada principal al estadio, sino por la calle Joan Reglà, ubicada en un lateral del estadio. Al saltar al césped para calentar, el delantero brasileño recibió una sonora pitada y también el equipo madrileño. Cuando fue nombrado por la megafonía del estadio y en el primer balón que tocó, el delantero brasileño fue el foco de los pitos de la afición valencianista. Después de Vinicius, el más pitado fue Carlo Ancelotti, que, aunque después rectificó, dijo en la rueda de prensa posterior al partido de la pasada temporada que todo el estadio le había dicho 'mono' al brasileño en vez de 'tonto'.
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Además, los habituales carteles amarillos con el mensaje de ‘Lim go home’ (Peter vete a casa) repartidos por la Asociación Libertad VCF tenían esta ocasión una imagen de Vinícius con una nariz de Pinocho, con el mensaje ‘Pinochius, I don’t care’ (Pinocho, no me importas). Los carteles detectados por la seguridad del estadio con la cara del jugador del Real Madrid fueron requisados.
Cuando Gil Manzano decretó el inicio del partido, todas las miradas y todas las cámaras estaban centradas en Vinícius Júnior. Cada vez que el brasileño tocaba la pelota, el público de Mestalla reaccionaba con una sonora pitada para el futbolista brasileño. Además, el extremo tuvo 'sus más y sus menos' con Gayà cuando pidió una falta muy cercana al área de Foulquier. Se enzarzaron ambos jugadores, pero el incidente no fue a más. Según pasaron los minutos, el ambiente del feudo valencianista fue totalmente festivo con el 2-0 con el que el Valencia estuvo cerca de irse al tiempo de descanso. Sin embargo, el gol del brasileño antes del entretiempo caldeó el ambiente de manera notoria.