Explicaciones

Madrid

Vivimos unos días en que se dan y se piden muchas explicaciones. Y como palabrólogo vuestro que soy, os debo una explicación sobre esta palabra y sus curiosas raíces. Porque, aunque explicar nos remite a las palabras con las que damos a conocer materias, ideas y sentimientos o con las que justificamos nuestros actos, el verbo actual es hijo del viejo plicare latino que significaba, literalmente, plegar. Porque una plica en Roma era un pliegue.

Así que sus hijos castellanos transitaron por el camino de la metáfora para adquirir un nuevo sentido, porque cuando alguien explica algo, lo está desenredando, quitando los pliegues para hacer que se entienda. Y si hace lo contrario, enrevesando lo simple, lo está complicando. Y el remate llega cuando alguien se compromete por sí mismo, o se ve enredado o lo enredan en un asunto lleno de dobleces: entonces se implica o lo implican. Simplificando: cuando te ves implicado en una trama turbia, tu vida se complica y te exigirán una explicación que, aunque seas un cicerón o una cicerona, tendrán su correspondiente réplica.