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Crece el número de mujeres investigadoras, pero solo una de cada cuatro llega a puestos de responsabilidad

Hablamos con cuatro investigadoras españolas que señalan como principales problemas la falta de referentes, las desigualdades que sigue habiendo a la hora de asumir responsabilidades familiares o el impacto de la maternidad en la producción científica

Aumenta el número de mujeres investigadoras, pero solo una de cada cuatro llega a puestos de responsabilidad

Madrid

Cada vez más mujeres se dedican a la investigación científica, pero sigue habiendo una profunda brecha de género en los puestos de responsabilidad en este sector. Aunque el porcentaje de investigadoras en España sube hasta el 42 por ciento -según el último informe del Ministerio de Ciencia-, solo una cuarta parte de los puestos de toma de decisiones están representados por mujeres.

El primer 'Estudio de género en el emprendimiento de I+D+i', promovido por el Instituto de las Mujeres con datos 13 universidades ha constatado que en el ecosistema universitario español apenas hay 6 científicas en la lista de los 50 investigadores con más méritos. Pese a llevar años siendo mayoría en las universidades, las mujeres ocupan un 33,46 % de las cátedras, dirigen el 24,51 % de los proyectos de transferencia de conocimiento y solo el 23,69 % de los fondos de cátedras son captados por investigadoras.

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Los datos señalan que para las científicas es mucho más difícil ser investigadora principal de un proyecto y esto se ve claramente, por ejemplo, en la investigación contra el cáncer: El 60% de las investigadoras son mujeres, pero solo 2 de cada 10 están en puestos de alta responsabilidad. "Nos preocupa que siempre se dice: sois muchas mujeres, es cuestión de tiempo. Y eso no es así. No es cuestión de tiempo porque llevamos 20 años con esta diferencia y no, no es suficiente esperar. Tenemos que actuar de una forma activa porque lleva demasiado tiempo llegar a un equilibrio", asegura Marisol Soengas, presidenta de ASEICA (Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer).

María Casanova-Acebes y Pilar Acedo son investigadoras de la Fundación Cris contra el Cáncer. Las dos ocupan puestos de liderazgo, son jefas, pero admiten que la carrera científica de una mujer está llena de dificultades. Casanova-Acebes es madre y reconoce que ella no dispone del mismo tiempo que sus compañeros hombres para competir en igualdad de condiciones por la financiación y los puestos de responsabilidad. "Vas mucho más despacio porque si el niño se pone malo soy yo la que va a recogerlo, no es mi marido. Y tengo compañeros de mi misma edad en otras instituciones y que tampoco van a recogerlos. Van sus parejas. Así que ellos tienen unas 3 o 4 horas diarias más que pueden dedicar a su carrera. La carrera científica es muy competitiva y te exige un ritmo que justo durante el embarazo y durante los primeros años de vida de un hijo cuesta mucho".

A esto se suman situaciones incómodas que se encuentran habitualmente las investigadoras en esta fase de su carrera. Acedo explica que, en varias ocasiones, estando en un evento científico, otros investigadores se han dirigido a sus estudiantes hombres pensando que son ellos los líderes del grupo, dando por hecho que ella es la estudiante o post-doc. También le ha ocurrido que estando en una reunión con otros jefes de grupo, la mayoría hombres, le cuesta que se oiga su voz. "Parece que tienes que pedir permiso para hablar, para que te escuchen y te tengan en cuenta. Hay hombres que no llevan bien los comentarios o sugerencias que puedas hacer. Tener que estar reivindicando tu posición constantemente y hacerte valer es agotador".

Conócelas

Con el objetivo de darle la vuelta a las cifras que constatan la brecha de género, la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer tiene un grupo de trabajo dedicado a visibilizar y potenciar la labor de las mujeres investigadoras en cáncer en España. Una de las acciones que llevan a cabo anualmente es recorrer colegios, institutos y universidades con el proyecto Conócelas. En las cuatro ediciones que lleva en marcha, 340 investigadoras han compartido su experiencia y su trayectoria científica con más de 32.000 jóvenes. En la edición de 2024 han participado casi 5.500 alumnas y alumnos en 2024 en más de 100 centros educativos.

"Cuando preguntamos en la universidad que cuántas mujeres conocen que trabajen en ciencia nos suelen decir Marie Curie o Margarita Salas, poco más", reconoce Soengas, que admite que la falta de referentes es un problema. "Para trabajar en cáncer puedes hacerlo desde la matemática, la física, la química, la biología, la medicina. Es multidisciplinar", explica, aunque a la hora de elegir estudios, las carreras preferidas por las mujeres son Administración y gestión de empresas, Derecho y Psicología -según los últimos datos del Ministerio de Universidades-. Las ingenierías caen al puesto 9 (mientras que son los estudios que más eligen por los hombres), las carreras de Ciencias Físicas o Químicas están en el puesto 19 y las Matemáticas en el 26.

"No se animan y lo que queremos demostrarles es que si nosotras podemos, ellas pueden", dice Patricia González Santamaría. Ella es investigadora en el CNIO y una de las 'detectives del cáncer' que ha impartido algunas de las charlas de esta edición de Conócelas, una de ellas -recogida en el reportaje sonoro- a niños de entre 3 y 6 años del Colegio Agustina Díez de Madrid. "Queremos que no pierdan la energía porque es un hecho que hay muchísimas niñas estudiando que sacan buenísimas notas hasta bachillerato pero luego, las carreras que a priori son más difíciles, las eligen menos. Quizá se ven frenadas porque piensan que no van a ser capaces y solo queremos demostrarles que es totalmente falso. Queremos transmitirles desde pequeñitos que van a poder llegar donde se propongan y nada de lo que se encuentren fuera o les digan los demás tiene que frenarles".

Ana Corbatón

Redactora en los servicios informativos de la...