Eslovaquia propone que los refugiados ucranianos en edad de combatir sean enviados de vuelta a su país

Robert Fico volvió al poder en Eslovaquia el pasado año después de una campaña centrada en su rechazo a la política de mantener el respaldo a Ucrania "el tiempo que sea necesario", el eslogan repetido día tras día desde las instituciones comunitarias. Después de volver al cargo, detuvo el envío de armas a Ucrania, se ha posicionado en contra de las sanciones a Rusia y hoy su gobierno da un paso más: propone que los refugiados ucranianos en edad y condiciones de combatir sean enviados de vuelta a su país.

El mensaje lo ha expresado el ministro de Defensa de Eslovaquia, Robert Kalinák, que ha contrapuesto esta idea al proyecto de Emmanuel Macron de enviar soldados a Ucrania, propuesta que por cierto no cuenta prácticamente con ningún respaldo. "Los refugiados sujetos a la ley de servicio militar obligatorio deberían ir a Ucrania a luchar", ha dicho Kalinák, en referencia a la movilización de hombres mayores de 27 años que está vigente en el país.

El gobierno de Ucrania lleva tiempo alertando de la necesidad que tiene de incrementar la presencia de soldados en el frente y está en pleno proceso de debate para reformar el sistema de movilización. Ya a finales del año pasado empezó a sobrevolar la propuesta de encontrar un mecanismo para que los hombres que se han marchado de Ucrania pudieran ser llamados a filas, aunque ya países como Alemania advirtieron de que no obligarían a los refugiados ucranianos a marcharse de vuelta a su país.

La propuesta de Eslovaquia no obedece a un deseo de reforzar el ejército ucraniano, sino que está en sintonía con las políticas contra los inmigrantes de otros gobiernos cercanos como el de Hungría, a Eslovaquia han llegado 115.000 personas que han huido de Ucrania, y es un guiño también hacia Rusia, país con el que el nuevo gobierno eslovaco mantiene una posición más bien tibia, cuando no abierta a un entendimiento. De hecho, Eslovaquia también ha mostrado su rechazo a una futura entrada de Ucrania en la OTAN a pesar de que hoy mismo el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, ha asegurado que "el debate ya no es si va a entrar o no Ucrania, sino cuándo va a hacerlo".

Eslovaquia mantiene también un pulso con Ucrania y con Bruselas a cuenta de la medida extraordinaria, prorrogada durante este 2024, por la que los productos agrícolas ucranianos no están sujetos a aranceles en el mercado comunitario. Los agricultores eslovacos se unieron a las protestas contra esa exención que se convocaron hace algunas semanas en distintas fronteras de la Unión.

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Suecia, miembro de la OTAN de pleno derecho

Las declaraciones del ministro eslovaco han coincidido con el día en que Suecia ha hecho oficial su ingreso en la OTAN con el izado de la bandera del país en la sede de la Alianza en Bruselas. Jens Stoltenberg ha subrayado cómo ha cambiado el nuevo mapa de la Alianza Atlántica con su extensión por Escandinavia, territorio donde los países llevaban en su mayoría décadas defendiendo una política de neutralidad armamentística: "Ahora la geografía de la OTAN cambia y tenemos importantes aliados en esta parte. Tenemos ejercicios y planes para proteger a Suecia y Finlandia", ha dicho Stoltenberg ante la amenaza de Rusia, que ya ha incrementado la presencia de sus tropas en la frontera con Finlandia.

Suecia ha sido un país que ha estado a la cabeza de la política de desarme nuclear desde hace décadas, por lo que este ingreso en la OTAN supone también un examen a esa estrategia. Su primer ministro, Ulf Kristersson, ha insistido hoy en esa posición tradicional de Suecia, pero ha admitido que ahora tendrá que asumir las estrategias de la OTAN, incluidas las que tienen que ver con la fuerza nuclear. En este sentido, Stoltenberg ha confirmado que no hay planes para un incremento de la presencia nuclear en Suecia, ni tampoco para el establecimiento de una base fija de la OTAN en el país. Debate parecido se ha abierto en Finlandia, donde el primer ministro ha abierto la puerta a revisar la legislación nacional que prohíbe ahora mismo el almacenamiento de armamento nuclear.

Suecia cumple desde su entrada el objetivo interno de la OTAN de que los países miembros dediquen al menos el 2% de su gasto a Defensa. Hoy mismo, Polonia ha propuesto que este objetivo sea más ambicioso y alcance el 3%.