Aprendimos mal: un estudio sobre mamíferos demuestra que los machos no siempre son más grandes que las hembras
En la mayoría de especies "no hay diferencia de tamaño o la hembra es más grande" pero los estudios científicos y los documentales de naturaleza se ha centrado en especies emblemáticas donde el macho sí es más grande
Imagina que llevas a un niño a un zoo y le enseñas la zona de los elefantes o las jirafas. Si el niño pregunta quizás le digas "ese es el padre, esa la madre y esa la cría". Lo habitual es identificar a la jirafa más grande como el padre, a la pequeña como la madre y a la tercera como una cría. Es la creencia más extendida. Y en el caso de las jirafas aciertas: Las jirafas presentan dimorfismo sexual, es decir, los machos suelen ser más altos (pueden llegar a los seis metros) y más pesados (superan los 1.000 Kg) que las hembras (que suelen estar en 5 metros y 800 kilos).
Esa idea, la de que el macho es más grande que la hembra está muy extendida. Ocurre porque así lo ha difundido de manera mayoritaria la literatura científica existente desde tiempos de Darwin. Sin embargo, ocurre -sobre todo- porque en los libros de texto, con los que han estudiado varias generaciones, en las revistas de naturaleza o en los documentales de televisión, hemos conocido sólo la vida de especies consideradas emblemáticas como las jirafas, los leones o las familias de primates. En esas especies, si que hay mayores tamaños en machos que en hembras, así que diferenciar a los dos por su tamaño y fortaleza es lo más fácil.
Sin embargo, en el caso de los mamíferos, la ciencia puede ahora desmentir esta idea con datos: Un nuevo estudio publicado en Nature por la investigadora de la Universidad de Princeton, Kaia Tombak, lo dice de manera muy contundente: "los machos no son más grandes que las hembras en la mayoría de las especies de mamíferos, contrariamente a la creencia común".
La autora principal y sus colegas sugieren que -sobre todo- los sesgos en la literatura científica, que han existido durante más de un siglo, "pueden haber llevado a este concepto erróneo". La narrativa general, dice Tombak, "ha sido que los machos son más grandes que las hembras en la mayoría de los mamíferos". Y no es cierto.
Kaia Tombak y su equipo han comparado las masas corporales medias de machos y hembras de 429 especies en la naturaleza. El resultado establece que, en la mayoría de los casos, los machos no son más grandes que las hembras. También dice que en muchas especies, ambos sexos tienen el mismo tamaño y no se pueden diferenciar por esta característica. Y pone varios ejemplos: los lémures, los topos dorados, los caballos, las cebras y los tenrecs -una especie similar a los erizos- suelen tener tamaños similares.
En este mismo muestreo, el menor número de especies muestra grandes diferencias de tamaño corporal entre sexos. Dos ejemplos: el elefante marino del norte, cuyos machos son tres veces más grandes que las hembras; y el murciélago de nariz tubular, cuyas hembras son 1,4 veces más grandes que los machos.
Los autores dejan claro que no han tomado muestras de todas las especies de mamíferos ( hay unas 5.500 especies diferentes) pero aseguran que "las tendencias son claras" y los trabajos que se habían hecho previamente pasaron por alto los datos que evidencia este estudio.
Tombak señala que la principal razón de "la narrativa del macho más grande" se debe a sesgos científicos en la elección de las especies de mamíferos que se han investigado. Señala que, sobre todo, se ha elegido "especies carismáticas de la naturaleza" que son las que sí tienen machos más grandes. La razón principal es que esas especies carismáticas coinciden con mamíferos en los que hay "comportamientos de competencia masculina para conseguir pareja", lo que les obliga a cuerpos más grandes y fuertes que las hembras.
En este sesgo de investigación, vemos cómo hay muchos menos estudios, por ejemplo, sobre roedores y murciélagos. Estos dos grupos tienen un peso enorme en el total de especies de mamíferos y, en la mayoría de los casos su tamaño corporal es justo al contrario de lo que dice la creencia popular: En muchos casos no hay diferencias frecuentes entre los sexos o, incluso, las hembras son más grandes. Esto ocurre, por ejemplo, en la mitad de especies de murciélagos.
Los autores de este estudio dicen que sus hallazgos deben hacer repensar la forma en la que entendemos el tamaño corporal de los mamíferos y recomiendan que se realicen más investigaciones sobre la biología femenina en todas las especies.
Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...