Isaías Lafuente lanza la ironía más afilada sobre Ayuso y su pareja sin necesidad de mencionarlos
"La sorpresa puede ser tan grande..."
NOVIO | La palabra del día de Isaías Lafuente
Apostaría sin riesgo a que la palabra novio ha sido la más usada en las últimas horas. Una palabra más que bebe del latín, novius, que suena a lo que es, "nuevo". Por eso comparte raíces con novicios y novicias, con novedades y novelas. Novio es hoy la persona que mantiene una relación amorosa, en general, la que la mantiene con fines matrimoniales, o, ya decididos, quienes se van a casar o acaban de casarse.
"La sorpresa puede ser más grande que encontrarse con un Maserati en el garaje": Isaías Lafuente ironiza sobre Ayuso y su pareja
Esta gradación en la relación ha sido buena fábrica de palabras como pretendiente, noviete y prometido. Y aunque la palabra novio ha resistido el paso del tiempo, va acumulando sinónimos para quienes huyen de ella por considerarla formal. Así hay gente que se refiere a su pareja, a su chico o chica, a su compañero o compañera, a su chorbo o chorba, con b o con v. En América encontramos palabras como chavo, pololo y jaño, con sus correspondientes femeninos. También de allí nos llegó, y entró en el diccionario, amigovio.
Novio
No ha entrado, sin embargo, follamigo, un coloquialismo que nombraría al amigo con derecho a roce. Y la lista podría seguir engordando con otros términos recogidos a vuelapluma en la redacción: mi santa, mi contraria, mi doña o mi churri. Y esta tiene miga, porque está registrada para nombrar a un garrulo, enfadoso y sin sustancia. Así que, si nos ennoviamos, llamamos churri a nuestra pareja y tiene la tentación de mirar el diccionario, la sorpresa puede ser más grande que encontrarse con un Maserati en el garaje.