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Ser científico y vivir lejos de tu país para poder trabajar: "Solo puedes volver renunciando a hacer el experimento con el que sueñas"

En La Ventana hemos sintonizado 'Radio Lindo' para conocer a Pablo Herzog, un científico argentina que con 25 años tuvo que marcharse a Estados Unidos

Elvira Lindo se ha asomado a La Ventana de este jueves con una reflexión: "Hay que tener amigos en todas partes". Tan es así que, de hecho, ha traído al estudio a uno de los más querido, al que conoció cuando, con 42 años, se fue a vivir a Nueva York. Su nombre es Pablo Herzog, y es un investigador de nacionalidad argentina al que también ha definido como un excelente "cantante de tangos".

La conversación ha iniciado con la carta que una serie de científicos ha hecho llegar al presidente actual de Argentina, Javier Milei (tras sus afirmaciones de que el Gobierno solo iba a financiar investigaciones que beneficiaran directamente a la sociedad) para recordarle, con buenas y amables palabras, que no podía "cargarse la ciencia de esta manera". Al leer este documento firmado por casi 70 investigadores, Elvira Lindo no pudo evitar preguntarse qué pensaba Pablo sobre ello.

"Lo primero fue querer averiguar quién había firmado", ha explicado él, para después añadir que al hacerlo descubrió que se trataba de personas con las que incluso había trabajado. "Se organizaron ellos mismos. Son todos Premios Nobel, que ven el peligro de que la inversión baje de repente y eso afecte a una generación de científicos y a la producción científica argentina".

Este temor no es infundado, ya que tal y como ha explicado, "cuando generas esa inestabilidad hacer que la gente tenga más miedo a invertir, tanto a nivel económico como a la hora de tomar decisiones vitales, de si tienes que decidir por ejemplo si te vas o no". Y claro, eso sin contar a la gente que ha regresado "y se ha encontrado con un país que no era lo que parecía".

Cambios radicales

La decisión vital que él tomó fue, por ejemplo, marcharse en 2002, cuando apenas tenía 25 años. "Nos formaron diciéndonos que tendríamos que irnos a hacer el doctorado fuera de Argentina", ha contado, "querían que cuando volviéramos trajéramos la mejor calidad de ciencia en Argentina". No obstante, la idea también tenía algunos riesgos, como el hecho de que al emigrar con una edad tan temprana, existía la posibilidad de que pudieran arraigar en los lugares a los que se iban para iniciar o continuar con sus investigaciones.

"Yo estaba en un centro de neurociencia muy prestigioso en Nueva York", ha recordado al señalar cuándo Elvira Lindo y él se conocieron. Pero, pese a las oportunidades laborales, también encontró algunos obstáculos. "El desarraigo, la nostalgia...", ha enumerado, "el estar lejos de tus padres, de tus hermanos, es durísimo". Por otro lado, también existía una carga excesiva de trabajo: "Trabajaba todos los días de la semana desde que me despertaba hasta que me iba a dormir", algo que según ha compartido en el estudio, era lo nomal. "Nadie te impone la presión, pero te marcan objetivos muy altos".

Pablo ha contado que la meta de tantas y tantas horas dedicadas al trabajo no era otra que la de "leer cómo está guardada la memoria" en tiempo real. "Era importante lo que estaban haciendo allí", ha subrayado Elvira Lindo, para explicar la difícil decisión que implicaba, con todo, volver a casa o buscar una vida más tranquila. De hecho, para él eso solo ha sido posible "renunciando a trabajar con ese nivel de posibilidades de hacer el experimento con el que sueñas". No obstante, no se arrepiente.

Con su nueva vida, aquí en España, ha acabado por encontrarse con su gran amor, "una gran científica". Además, también ha aprendido a "mirar los problemas científicos con más tranquilidad y pensar en lo que quiero investigar a más largo plazo". En definitiva, su decisión ha provocado que su ciencia "mejore" desde que está aquí.

Ser científico y vivir lejos de tu país para poder trabajar: "Solo puedes volver renunciando a hacer el experimento con el que sueñas"

Ser científico y vivir lejos de tu país para poder trabajar: "Solo puedes volver renunciando a hacer el experimento con el que sueñas"

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