Un oyente pide a ChatGPT una pregunta para el programa... y Berto y Buenafuente lo destrozan con su respuesta

Andreu Buenafuente y Berto Romero han hablado de temas muy diversos en el capítulo de Nadie Sabe Nada número 27, titulado 'El sobrante, entre cleptomanía y diógenes'. En este sentido, la inteligencia artificial ha sido uno de los que no ha pasado desapercibido.

Un oyente ha decidido enviar una pregunta al programa que ha sido generada por ChatGPT. Lo que no ha gustado del todo a Berto: "Pues que la conteste él también", ha comenzado señalando. La cuestión enviada es la propia conversación con la inteligencia artificial. En primer lugar, le pide que le escriba una pregunta para el programa, a lo que ChatGPT responde con un "claro". "Es el típico motivado", apuntilló Berto.

Acto seguido, Buenafuente lee la pregunta: "¿Por qué cuando caminamos por la calle siempre encontramos un solo calcetín perdido? ¿Acaso los calcetines tienen un plan secreto para escapar de la monotonía de la vida en el cajón? Espero que le saque una sonrisa". A lo que Berto responde: "Para empezar tú no caminas por la calle, que eres una inteligencia artificial, listo. Está haciendo apropiación humana".

"ChatGPT, no acostumbramos a encontrar calcetines perdidos por la calle", añade Berto. "Si acaso guantes. De hecho hubo una época en la que el actor Tom Hawnks publicaba fotos de guantes abandonados", declara Buenfuente. Berto, por su parte, incide: "Madura ChatGPT. Da que pensar esta especie de este juego que tiene las inteligencias artificiales como de parecerse a nosotros. Pero se ven, se les ve fallones".

"La semana pasada hubo un momento en el que se habló de inteligencia artificial y yo te dije uy, uy, la inteligencia artificial. Pero luego, como estamos aquí borrachos de creatividad... ¿Has visto los vídeos que genera ahora? Mañana puede salir un vídeo de Andreu Buenafuente limpiándose el culo con un puercoespín y es mucho más realista que si te grabaran a ti. Ahora estoy pensando en cómo queda el animal después de rebañar", concluye Berto.