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Sociedad | Actualidad

Así será la EBAU 2025: las faltas de ortografía penalizarán un 10% y habrá un único modelo de ejercicio para cada asignatura

Los exámenes seguirán durando 90 minutos y al menos un 70% de las preguntas requerirán desarrollo

Pruebas de acceso a la universidad 2023 en las aulas de la UBU / UBU

Madrid

La corrección gramatical, ortográfica, la presentación y la coherencia van a suponer al menos un 10% de la nota en los ejercicios de la nueva EBAU. Es una de las principales novedades de la prueba, que se hará a partir de 2025, según el borrador de Real Decreto enviado por el ministerio de Educación a las comunidades autónomas, avanzado por El País, y al que ha tenido acceso la Cadena SER. El documento establece que: "En aquellos ejercicios en los que las preguntas o tareas propuestas requieran la producción de textos por parte del alumnado, la valoración correspondiente a los aspectos contemplados en el apartado b) (la coherencia, la cohesión, la corrección gramatical, léxica y ortográfica de los textos producidos, así como su presentación) no podrá ser inferior a un 10 por ciento de la calificación de la correspondiente pregunta o tarea. No obstante, la aplicación de estos parámetros podrá flexibilizarse en el caso del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo".

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Otra novedad es que habrá un único modelo de ejercicio por cada una de las asignaturas. Ahora en algunos casos hay dos modelos distintos para que el alumno elija o que se reparten de forma aleatoria. Sí se mantiene la posibilidad de establecer opciones dentro de ese modelo único: "En cada materia se hará entrega de un único modelo de ejercicio. Sin embargo, si se estima conveniente, en algunos apartados, se podrá incluir la posibilidad de elegir entre varias preguntas o tareas. Esta elección no podrá implicar en ningún caso la disminución del número de competencias específicas objeto de evaluación".

Con estos requisitos, el ministerio pretende dar más homogeneidad a la prueba de acceso a la universidad, fijando un marco común más concreto para que después las comunidades y las universidades, que son las que tienen las competencias, desarrollen los exámenes. Hasta ahora es cada comunidad la que establece, por ejemplo, la penalización de las faltas de ortografía que es diferente entre unas y otras. La posibilidad de elegir entre distintos modelos de ejercicio permitía además aspirar a la máxima nota sin tener que estudiar todo el temario.

Filosofía o historia en la nueva EBAU

Preguntas "próximas a la vida del alumnado"

La EBAU 2025 será la primera diseñada siguiendo los criterios de LOMLOE, la ley educativa aprobada en 2020. El borrador pide tener en cuenta las características de la ley y establece que "los ejercicios tendrán un diseño competencial" y "requerirán del alumnado creatividad y capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez en la resolución por escrito de una serie de preguntas o tareas adecuadas a las competencias específicas evaluadas". También se establece que "las preguntas o tareas se contextualizarán en entornos artísticos, científicos, humanísticos y tecnológicos y, preferentemente, en entornos próximos a la vida del alumnado".

En los nuevos exámenes, como ahora, se podrán incluir distintos tipos de preguntas, pero se obliga a que al menos un 70% tendrán que ser preguntas abiertas, que exigen desarrollo de la respuesta, o semiabierta. No cambia, sin embargo, la duración de cada examen que seguirá siendo de 90 minutos. En principio, el ministerio barajó ampliar el tiempo hasta los 105 por la necesidad de incluir ejercicios más competenciales y menos memorísticos, lo que provocó quejas de rectores y comunidades que argumentaban que eso iba a obligar a extender un día más la duración de la prueba. Entre cada examen habrá un descanso de 30 minutos.

Cambios en la revisión

Además, los alumnos, igual que este curso, podrán elegir si se examinan de Historia de España o de la Filosofía en la parte obligatoria, fase de acceso, para evitar tener que examinarse de una materia más que ahora al haber aumentado el número de materias en Bachillerato. En esa fase se seguirá evaluando de Lengua Castellana y Literatura, Lengua Cooficial en las autonomías que la tengan y Lengua extranjera, junto con la materia específica obligatoria de la modalidad de Bachillerato que se haya cursado. Esta fase de la prueba puntuará hasta 10. En la fase de admisión, para subir la nota hasta 14, los alumnos podrán examinarse de tres asignaturas o cuatro si una de ellas es una Lengua Extranjera distinta a la obligatoria. El decreto establece que "los ejercicios de las materias Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Cooficial y Literatura II y Lengua extranjera II deberán ofrecerse y responderse en la lengua correspondiente. Para el resto de los ejercicios, las administraciones educativas asegurarán al alumnado la posibilidad de elección entre las lenguas oficiales de sus territorios". También se autoriza el "uso de documentos o herramientas auxiliares, tales como diccionarios, calculadoras, formularios o tablas" aunque serán las "comisiones organizadoras de la prueba establecerán los materiales de los que el alumnado podrá hacer uso, y, en su caso, el material que, en ningún caso, podrá ser utilizado".

El alumno tendrá derecho, si no está de acuerdo con la nota, a dos correcciones. La nota final será la media entre ambas, salvo que exista una diferencia de dos o más puntos entre ambas. En ese caso, el decreto establece que "un tribunal, formado por, al menos, dos correctores distintos a los anteriores, efectuará de oficio una tercera corrección. La calificación final será la calificación otorgada por este tribunal". Ahora la calificación final es la media de las tres correcciones, lo que si la nota inicial es muy baja supone un lastre para los alumnos.

La nota de la EBAU seguirá computando un 40% para calcular la nota de acceso. El otro 60% es el de la nota de Bachillerato.