Nicho 1501, una historia de amor, muerte y lotería en el Cementerio General de Valencia
Vicente García Valero fue un actor y dramaturgo valenciano de finales del siglo XIX y principios del XX. Emilia Vidal fue su primera novia y gran amor de su vida. De haber vivido su tiempo, Edgar Allan Poe podría haber escrito su historia
El viaje de ida | Vicente García Valero, una historia de amor, muerte, teatro y...lotería
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Lo que hoy es el centro de Valencia, en 1870 era el Barrio de Pescadores. Donde hoy está la Plaza del Ayuntamiento, se levantaba el Convento de San Francisco. Cerca, estaba el Teatro Principal que todavía sigue en pie. En la orquesta del Principal era músico el padre de Emilia Vidal que se enamora de un joven actor, Vicente García Valero, que vivía a 200 metros, en la calle Sequiol, hoy Juan de Austria. Al poco de iniciar su noviazgo, el edificio en el que vivía Vicente lo tiran para construir el Teatro Apolo. Tuvo que dejar su casa familiar para que construyeran la que sería su casa profesional, nos cuenta Juan Magraner.
Cosas de la vida, pero cuando se inaugura, en 1876, Vicente coge un catarro que le hace estar sin ver a su novia una semana. Entonces no había teléfono, las informaciones domésticas, aunque vivieses en el mismo barrio, no llegaban rápido. El caso es que, pasado su malestar, lo primero que hace Vicente es ir a ver a su novia, pero cuando llega a su casa, su padre le da la peor de las noticias: Emilia ha muerto, cogió unas fiebres tifoideas que se la llevaron en tres días, fulminante. Ya había sido sepultada.
La pena de Vicente García Valero es extrema y lo primero que pregunta es por el lugar de enterramiento. Le indican que está en una fosa común porque su familia era pobre y no se podía permitir un nicho en propiedad. El actor le dice a su suegro que él tiene unos ahorros y le va a comprar un nicho. Lo hace y consigue el 1501 del Cementerio General de Valencia. Pero hay un problema no menor, el gobernador civil no permite la exhumación porque tiene que pasar un tiempo legal y el cuerpo de Emilia sólo lleva enterrado pocos días. Vicente no se conforma y remueve Roma con Santiago para conseguir el cuerpo del amor de su vida. Alguien le informa de un sacerdote del cementerio que se deja sobornar a cambio de dinero para misas. Le da todo lo que tiene para conseguir bajo cuerda el cuerpo que finalmente termina en su nicho, en el 1501.
Vicente se instala en Madrid, pero cada 1 de noviembre paga un dinero para que no le falten flores a "su Emilia". Incluso contrata un fotógrafo para que le haga una foto del nicho que siempre tuvo enmarcada y colgada en el salón de su piso de la Calle del Ave María en Lavapiés. Pero a pesar de que no le faltan papeles (es un actor de éxito) se siente solo y decide casarse ¿Y con quién se casa? Con Ángela Vidal, la hermana de Emilia. Busca en ella la cercanía al amor que perdió. Tienen una hija a la que llaman Emilia, pero amor y muerte siempre iban de la mano en la vida de Vicente García Valero. Aquellos años la mortalidad infantil era altísima y su hija a los 5 años fallece por una afección respiratoria. Su mujer entra en depresión y muere meses después. Vicente vuelve a estar solo.
Todo esto lo sabemos porque lo contó el propio Vicente García Valero en sus memorias Páginas del pasado, que cayeron en manos del investigador y bibliófilo Rafael Solaz que ha escrito Nicho 1501, donde se recogen todos los detalles de este gran relato que no acaba aquí. Incluso la noche de la muerte de su hija cuenta que se tuvieron que llevar a su mujer y él se quedó solo en casa con su hija muerta en casa y a primeras horas de la mañana llegó el cartero del barrio y al abrir la puerta le pregunto "¿Está dormidita la niña?" y él respondió "no, está muerta".
Tras la doble muerte familiar, Vicente entra en un periodo de bohemia, de salir todas las noches, de vida madrileña intensa. Son los años en los que se vuelve a enamorar, pero en este caso de alguien ajeno a la familia Vidal. Conoció a una vedette trapecista en el teatro, a Miss Zoé. Cuenta en sus memorias que le encantaba su pelo, sus ojos, pero claro, las relaciones carnales en el siglo XIX no eran tan rápidas como ahora, y cuando llegan descubre que su amor es un hombre. Hoy no sería un problema, pero hace 130 años sí.
Son años de éxitos en las tablas, pero de fracasos en su vida. Vicente García Valero no levanta cabeza y decide volver al origen, se vuelve a casar ¿Con quién? Con Amparo Vidal, la tercera hermana de Emilia, la única que quedaba viva. Es de imaginar el miedo que tendrían sus suegros. Otra que se nos va al más allá, pero en este caso fue todo lo contrario. Vive los mejores años profesionales como actor y autor. No le falta el trabajo. Y el matrimonio tiene una hija, Florencia (tuvieron el detalle de no llamarla Emilia).
Los años pasan y a medida que se hace mayor , Vicente García Valero, mcada vez tiene menos trabajo. Apenas ingresa en sus últimos años, casi no le da ni para enviarle flores en noviembre a su querida Emilia. Estuviese con quien estuviese, Emilia era su amor. Y es en esos años finales cuando paseando con Amparo, su mujer, ésta ve en el escaparate de una administración de loterías un número que le llama la atención, es el 1501, el del nicho de Emilia. El dinero escasea, pero toman la decisión de comprarlo ¿Y si toca?
Al día siguiente compran el imparcial nos cuenta Rafael Solaz, y "al comprobar los números creen que no les ha tocado, no está entre los premiados, pero al mirar el titular descubren que no está en el cuerpo de la noticia porque el 1501 está entre los cinco premios gordos. Aquello le saca de la miseria final de su vida y escribe en sus memorias "tantos años enviando dinero a mi Emilia y ahora me los devuelve".
Vicente García Valero murió en 1927 y está enterrado en el cementerio de la Almudena. Su tumba nos la ha descubierto un oyente de Hoy por Hoy, Adrián Durán, que se conoce cada rincón de la necrópolis madrileña. Está a pocos metros de la capilla modernista. La sepultura está rodeada de cipreses y deteriorada por el paso del tiempo. Tallada en la lápida se puede leer con dificultad "el señor Vicente García Valero, actor, falleció el 8 de octubre de 1927 a los 72 años".
A 450 kilómetros, en Valencia, el nicho 1501 con Emilia Vidal, está en la fila más alta, en la quinta. Antonio y Eusebia son sus vecinos del nicho 1506 nos cuenta Juan Magraner (Radio Valencia) que ha visitado el lugar para esta crónica. En unos de los muchos clavos que lo rodean todavía cuelgan flores, las que dejan los visitantes del cementerio que hacen la Ruta del Museo del Silencio que organiza Rafael Solaz. Dejan sus ramos y luego compran un décimo de lotería, el número 1501.
Pepe Rubio
Redactor guionista de Hoy por Hoy. Llevo a antena las secciones "Desmontando mitos" , "Viaje de ida"...