Autismo

Madrid

Hoy es el día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Con esta palabra nos referimos a un amplio espectro de trastornos que fueron identificados, descritos y estudiados ya entrado el siglo XX y que fueron bautizados con este neologismo construido a partir de la raíz griega autós, que significa "uno mismo". Esa raíz sirvió para nombrar lo que el diccionario define como "repliegue patológico de la personalidad sobre sí misma". La palabra llegó al diccionario en 1984 y pronto comenzó a usarse torcidamente para identificar no solo a las personas con este trastorno sino a cualquiera encerrada en su mundo, poco comunicativa, una acepción que entró en la última edición del diccionario marcada ya como "ofensiva o discriminatoria".

El mismo camino han seguido otras palabras que en origen no nombraron lo que hoy nombran. Sucede con la palabra idiota, que etimológicamente significa lo mismo que autista, porque en griego idios también se refería a uno mismo, a lo privado, de ahí idioma o idiosincrasia, e idiotés nombraba a quien no se preocupaba por lo público, sin hacer referencia a su capacidad mental. Fue más tarde cuando el término derivó al insulto al mismo tiempo que entró en tratados médicos para nombrar un profundo retraso mental con términos como idiocia o idiotismo, hoy también superados por ofensivos. Así que en un día que nos llama a la concienciación, convendría tomar conciencia de las palabras que usamos y, para empezar, no utilizar un trastorno como insulto ni referirnos con un insulto a quien tiene un determinado trastorno.