El cocinero español José Andrés, fundador de World Central Kitchen (WCK), ha respondido este miércoles al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien en la víspera justificó el ataque que mató a siete trabajadores de su ONG: «No fue sólo un desafortunado error», sino «el resultado directo de la política de su Gobierno de reducir la ayuda humanitaria a niveles desesperados». «Los ataques aéreos contra nuestro convoy no fueron sólo un desafortunado error en la niebla de la guerra. Fue un ataque directo contra vehículos claramente señalizados cuyos movimientos eran conocidos por las FDI», ha reprochado el cocinero español en un artículo para el periódico israelí «Yedioth Ahronoth». «También fue el resultado directo de la política de su Gobierno de reducir la ayuda humanitaria a niveles desesperados», ha subrayado, al tiempo que ha reclamado la aparición de «lo mejor de Israel», pues «no se puede salvar a los rehenes bombardeando todos los edificios de Gaza». En ese sentido, si bien ha destacado como una buena noticia el anuncio del Ejército de Israel y del Gobierno de poner en marcha una investigación sobre lo ocurrido en lunes, ha señalado que dicha investigación «debe comenzar desde arriba, no sólo desde abajo». «No se puede ganar esta guerra matando de hambre a toda una población», ha enfatizado el fundador de WCK, quien ha recordado a los trabajadores de su ONG como «lo mejor de la humanidad», quienes «arriesgaron todo por la actividad humana más fundamental: compartir nuestra comida con los demás». José Andrés ha señalado que «los israelíes, en el fondo de su corazón, saben que los alimentos no son un arma de guerra» y que «Israel es mejor que la forma en que se libra esta guerra». Mejor, ha remarcado, que «bloquear el suministro de alimentos y medicinas» y que «matar a los trabajadores humanitarios». «El Gobierno israelí necesita abrir rutas terrestres para alimentos y medicinas. Tiene que dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios. Necesita iniciar hoy el largo camino hacia la paz», ha reclamado. Uno de los vehículos de WCK fue atacado el lunes por el Ejército de Israel a su paso por Deir al Balá, en el centro de la Franja de Gaza, tras al salir de un almacén en el que habían descargado 100 toneladas de alimentos, en un desplazamiento que había sido coordinado con las autoridades israelíes.