"Vendo café a 80 céntimos y no he cambiado el precio desde 2008. He eliminado todos los gastos innecesarios"

El precio del café no deja de crecer en España. Según recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su página web, este se ha encarecido un 23% en apenas tres años y la situación está lejos de revertirse. Todo ello como consecuencia de la sequía que afecta tanto a España como a otros países en los que se produce el grano necesario para esta bebida. Una situación que ha provocado que la producción se reduzca, que el precio del grano aumente y que tanto los supermercados como los bares y restaurantes hayan acabado subiendo los precios de esta bebida tan popular en nuestro país. A pesar de que el precio no deja de crecer, algunos hosteleros se niegan a subir los precios. Es el caso de Domenico Longo, quien regenta desde hace ya varias décadas el bar Antico Caffè que está situado en la Piazza Bodoni de Turín. En declaraciones al medio italiano Il Corriere Della Sera, Longo explica que sigue vendiendo el café a 80 céntimos y que no ha cambiado el precio desde 2008. ¿Y cómo ha podido hacer frente a la inflación? Eliminando todos los gastos que, a su parecer, eran innecesarios. A pesar de que el resto de bares y restaurantes han optado por subir el precio del café como consecuencia de la anteriormente citada inflación, el protagonista de esta historia ha reconocido que no tiene la intención de aumentarlo en un futuro cercano. Después de varias décadas de experiencia al frente de un establecimiento de estas características, que abrió sus puertas en 2005, el hostelero tiene claro que se pueden seguir ofreciendo precios populares a para la ciudadanía a cambio de trabajar un poco más. Entre otras cosas, Longo asegura que es él quien se encarga directamente de comprar el café en vez de dejar esta tarea en manos de un proveedor. Pese a que reconoce que le salía algo más caro al principio, los proveedores comenzaron a subir los precios hasta el punto de que era completamente insostenible seguir ofreciendo sus productos a esos 80 céntimos de euro que estableció en el año 2008: «Ahora es más económico para mí y para mis clientes, que pueden disfrutar del café en barra al mismo precio que hace 15 años». Pero no solo eso. Domenico Longo también ha dado a conocer algunas de las medidas que ha implementado durante estos últimos años para que el negocio siga siendo rentable. En declaraciones a este medio, el italiano reconoce que se ha gastado más dinero en helados de lo que ha ganado por ellos con las ventas. Todo ello con el objetivo de fidelizar con el cliente que suele preferir este bar a otros por su precio competitivo. Por otro lado, Longo ha dado a conocer que ha cambiado todas las bombillas del bar por unas LED que consumen menos y que ha decidido no comprar tanta carne en el día a día para ahorrar energía en el congelador: «Antes, para los almuerzos, nos abastecíamos de carne. Ahora lo compro día a día para ahorrar energía en el congelador». De hecho, el gerente de este local ha explicado que incluso ha prescindido de la máquina de discos que tenía en el bar porque, a pesar de que funciona a las mil maravillas, los derechos por reproducir las canciones costarían demasiado. Gracias a ello, Longo reconoce que puede mantener el café a 80 céntimos para todos los públicos: «Creo que es un precio justo. Además, permite que mi negocio siga siendo competitivo frente al resto y los clientes no dejan de agradecérmelo porque ya no hay bares que cobren estos precios en el centro de Turín. Todo se basa en una lógica de ahorro, que me permite seguir adelante y satisfacer a quienes frecuentan nuestro restaurante». Aunque reconoce que ya no tienen tanta gente como en el pasado, el establecimiento sigue manteniendo una clientela fiel que no desaprovecha la oportunidad de empezar el día con un buen café italiano. Sigue el canal de La SER en WhatsApp, donde encontrarás toda la información, el deporte y el entretenimiento: la actualidad del día y las noticias de última hora, los mejores vídeos y momentos de la radio, entrevistas, reportajes y mucho más.

"Vendo café a 80 céntimos y no he cambiado el precio desde 2008. He eliminado todos los gastos innecesarios"

"Los clientes no dejan de agradecérmelo"

David Justo

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