Los 'demonios' de Mallorca que emergieron del infierno de 2ªB para tocar el cielo

La rebelión del RCD Mallorca desde los infiernos va camino de marcar una época. A 90 minutos de repetir alirón en la Copa del Rey 21 años después, en las Islas Baleares se frotan las manos con la gesta que podrían protagonizar este sábado. Y es que el equipo bermellón se ha encargado de subir el nivel de sus éxitos temporada tras temporada, con un único lunar en lo más crudo de la pandemia, y si alguien pensaba que el doble ascenso consecutivo celebrado entre 2018 y 2019 ya había quedado ahí, la historia le tenía deparado un escenario impensable hace no mucho.

Son Moix lloró un descenso a Segunda División B en un duro final de la temporada 2016-17. La campaña más decepcionante de los mallorquinistas en lo que va de siglo finalizó con el peor resultado posible, un club histórico fuera del fútbol profesional. Al equipo le urgía una reestructuración para levantarse del golpe, y en una situación crítica dio con la tecla armando un plantel que, a las órdenes de Vicente Moreno, fue rompiendo su techo una y otra vez. Incluso en la actualidad mantienen los mallorquines mimbres de aquellos tiempos, permaneciendo en la plantilla hombres como Antonio Raíllo, capitán general también en la élite, y un Abdón Prats que gracias a sus goles decisivos en fechas señaladas se ha convertido en uno de los más aclamados por su afición.

Tocar fondo antes de resurgir

El Mallorca, no sin sufrimiento, respondió con creces en la categoría de bronce y consiguió escapar de los infiernos con un ascenso peleadísimo, liderando primero el grupo 3 con puño de hierro desde las primeras jornadas y adquiriendo el billete de vuelta a Segunda tras un 'play off' redondo. El equipo se redimió ante el CD Mirandés, mismo equipo con el que tropezaron en el fatídico descenso, y se llevó ante ellos el billete de vuelta a la categoría de plata, logrando escapar de inmediato de la siempre compleja 2ªB, que sólo despachaba 4 ascensos entre 80 participantes.

Pocos contaban con que, recién ascendidos, los insulares pudiesen pelear por alcanzar la Primera División solamente unos meses después. Sin embargo, para aquel entonces, el equipo de Vicente Moreno no se puso límites y reforzó su fe en el proyecto en base a resultados. Del todo inconformista, el combinado bermellón firmó un meritorio quinto puesto liguero en la fase regular, obteniendo un pase a la promoción de ascenso en el que dieron una sonada campanada.

Ahí, en la primera ronda se deshicieron de un Albacete que partía con el pequeño favoritismo del 'factor campo' en la vuelta y sus mejores registros en la clasificación, aunque más mérito si cabe tuvo su respuesta en la final decisiva. La desventaja del 2-0 en la ida que se trajeron los mallorquinistas de Riazor, además de la sensible baja del expulsado Dani Rodríguez, parecían una losa muy grande para el equipo, pero sacó las garras en la fecha decisiva y el 'Demoni d'Artà', Abdón Prats, comenzó a alzarse como héroe local culminando una remontada frente al Deportivo de La Coruña que valió un ascenso a la máxima categoría en plena noche de San Juan.

Ampliar

No se libró el Mallorca de hacer borrón y cuenta nueva en un 2020 que, en su caso, también fue para olvidar. Los malos resultados en aquel año se cobraron el despido de Vicente Moreno justo antes del confinamiento, constatándose a la vuelta del parón el descenso de categoría bermellón. La nueva normalidad, sin embargo, trajo de vuelta el lado más reivindicativo de un equipo que, con puño de hierro, utilizó este paso en Segunda División como trampolín hacia las cotas actuales. El conjunto volvió a la élite por la vía directa, consiguiendo un segundo puesto en la clasificación que supo a gloria con Luis García Plaza a los mandos.

Consolidación en Primera... y algo más

La llama de los 'demonis' se avivó y, pese a las dificultades de volver a ser novatos en su nuevo retorno a Primera División, la temporada se salvó con un nuevo líder al frente del barco balear. Javier Aguirre cayó de pie en el conjunto mallorquinista, consumando una salvación en 2022 que ratificó que Abdón Prats tiene el don de aparecer en el lugar y en las fechas más decisivas, dando vida extra a un equipo que parecía condenado en un partido agónico frente al Rayo Vallecano. Tras ello llegó la consagración de un RCD Mallorca siempre en línea ascendente desde que carbura con acento mexicano. De la holgada permanencia del pasado curso, llegando incluso a meterse en el 'top 10' de la Liga, esta temporada se ha abierto una nueva circunstancia: el hambre de títulos.

Habiendo encaminado bien su salvación también en la presente campaña, el elenco bermellón se dispone a asaltar la Copa del Rey en una cita que ha removido ilusiones de antaño. Qué mejor para ello que contar con un pirata como Vedat Muriqi entre sus nuevos ídolos, dotar de continuidad a los pesos pesados de su vestuario y haberle añadido el picante de 'El Vasco' Aguirre en el área técnica. El Mallorca, a horas de la gran cita, se muestra preparado para hacer de La Cartuja su particular infierno, donde espera emerger "para tocar el cielo", como bien dijo su capitán en la previa de su partido más importante del año.

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