Cataluña instalará una desaladora flotante en Barcelona y entierra la posibilidad de traer agua en barcos

Barcelona

Cataluña renuncia definitivamente a los barcos para paliar la sequía y anuncia que va a instalar una docena de desaladoras móviles en la Costa Brava y otra flotante en el puerto de Barcelona para asegurar el consumo humano este verano. El conseller de Acción Climática de la Generalitat catalana, David Msascort, ha anunciado que el Govern instalará una desalinizadora flotante en el Puerto de Barcelona para conseguir "más recursos" hídricos para abastecer a la población ante la sequía, y dice que con esta opción se descarta ya el transporte de agua en barcos. El govern asegura que esta acción "blinda" el agua para los catalanes "aunque no llueva".

El Gobierno había planteado la posibilidad de llevar agua en barcos desde la desalinizadora ubicada en Sagunto (Valencia) hasta Cataluña, desde principios de junio, para garantizar los recursos hídricos en Barcelona y su área metropolitana ante la sequía, pero esta opción queda ya descartada. Aun así, se aprobechará la infrastructura que se está construyendo en el puerto para ubicar allí la gran desaladora flotante. Fabricada por Abengoa, y con un coste de 100 millones de euros, producirá 40.000 metros cúbicos de agua al día, unos 14 hectómetros anuales. Esto representa un 6% del consumo anual de agua de Barcelona y su área metropolitana.

En rueda de prensa este jueves junto a la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, tras la reunión de la Comisión Interdepartamental de la Sequía, ha afirmado que esta desalinizadora flotante entrará en funcionamiento en octubre, cuando hay previsión de entrar en emergencia 2 "si no lloviera más de aquí a octubre", y producirá unos 14 hectómetros cúbicos más de agua al año.

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De Cataluña a Andalucía: radiografía de la peor sequía en años en una España sedienta

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Por otro lado, se instalarán 12 desalinizadoras móviles en la zona de la Costa Brava norte, junto al Consorcio de Aguas Costa Brava Girona, para "dar servicio a los municipios de la cuenca del Muga", y habrá 4 en Roses, 4 en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Empuriabrava y 4 en la playa de Empuriabrava (Girona). Esta zona es la más castigada de toda Cataluña por la sequía, la única de toda la comunidad que está en fase de Emergencia II, la segunda más grave prevista dentro del plan de sequía, con restricciones que afectan a 22 municipios.

En este caso, la desaladora servirá para proporcionar un 35% de la demanda en una zona muy turística en la que la población se multiplica durante la temporada de verano. En este caso, las desaladoras serán propiedad del Consorcio de la Costa Brava, que pagará 5 millones de euros para costearlas y a su vez recibirá una ayuda de 5 millones más de la Agencia Catalana del Agua, que depende del Govern.

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El coste del agua se multiplica

La fórmula que ha encontrado el Govern garantiza el agua pero es una opción mucho más cara, en sintonía con lo que ha ido sucediendo durante los 3 años de sequía: como más artificial es la forma de captación del agua, más cara. De momento las tarifas han subido ya este 2024, pero hoy el conseller Mascort ha asegurado que nadie deberá pagar de su bolsillo este precio.

Para hacernos una idea del sobrecoste, estas son los precios de captación del agua según su origen.

- Embalses: 0,1€ metro cúbico

- Agua regenerada: 0,3€ metro cúbico

- Desaladoras fijas: 1€ metro cúbico

- Desaladoras flotantes: 4,4€ metro cúbico

- Barcos con agua: 10€ metro cúbico

Estos números son uno de los motivos por los que el Govern ha arrinconado la idea de traer agua en barcos, por su alto coste y su menor eficiencia en relación a las desaladoras. Además, el conseller ha argumentado que han tenido en cuenta "el coste ecológico" de traer barcos desde Valencia.