'Un libro una hora' celebra el Día del Libro con Rosa Montero y su novela 'La buena suerte'

Con motivo del Día del Libro, Antonio Martínez Asensio conduce un episodio especial acompañado de la autora de la obra, Rosa Montero. Además, en las interpretaciones nos acompañan Eugenio Barona, Adriana Ugarte y Rulo Pardo.

Rosa Montero nació en Madrid y estudió Periodismo y Psicología. Ha sido Premio Nacional de Periodismo y Premio de la Asociación de la Prensa de Madrid a toda una vida profesional, es Doctora Honoris Causa por la Universidad de Puerto Rico y en 2017 fue galardonada con el Premio Nacional de las Letras. Es la autora de 'La función Delta', 'Te trataré como a una reina', 'La hija del caníbal', 'El corazón del Tártaro', 'La Loca de la casa', 'Historia del rey transparente', 'La ridícula idea de volver a verte', 'Lágrimas en la lluvia', o 'La carne'. entre otros. Su obra está traducida a más de veinte idiomas. 'La buena suerte' se publicó en agosto de 2020. Es un obra que te captura, que te va envolviendo, oscura en algunos momentos, pero que se convierte en una novela luminosa.

En 'La buena suerte' encontramos a un hombre que, en lugar de proseguir su viaje a Málaga, donde se le espera para pronunciar una conferencia, se apea anticipadamente del tren y decide quedarse en un poblachón. Se va tejiendo una historia detectivesca de persecución y búsqueda, que imprime a la novela la tensión necesaria para compensar sus remansos: todas aquellas indagaciones íntimas que explican por qué este “arquitecto de la intensidad” se esconde y refugia en un pueblo horrible y deprimente, Pozonegro, compra un piso suburbial que niega sus premisas estéticas y arquitectónicas, convive con la fealdad y la degradación física hasta casi llegar a parecer un pordiosero, se entrega al desorden e incluso se emplea como reponedor en un hipermercado.

La crisis obliga al protagonista a revisar su pasado, especialmente las relaciones paternofiliales, y a contrastar su situación con la de otras criaturas mucho más sencillas, sin grandes pretensiones ni ambiciones, que encaran la vida de frente y luchan a brazo partido contra todo lo adverso, como la joven rumana Raluca —una criatura espléndida, ingenua y sentimental, y en la que alienta una ensoñación de estirpe quijotesca— o el anciano Felipe. El acierto del lenguaje es el mejor de los retratos y de los mecanismos para esculpir la verdad y autenticidad de estas criaturas. En este personal descenso a los infiernos encontramos una luminosa radiografía del alma humana y de sus zozobras: el miedo, la angustia, la culpa, el deseo… Y también el amor, la generosidad o la inocencia.

Este texto contiene fragmentos del artículo que publicó Ana Rodríguez Fischer en El País, en septiembre de 2020 titulado 'Al doblar la esquina'.