El PSG se proclama campeón de la Ligue 1 tras la derrota del Mónaco en Lyon

El Mónaco no pudo aplazar este domingo el alirón del París Saint-Germain y, tras caer derrotado 3-2 frente al Olympique Lyon, perdió todas sus opciones de arrebatar al conjunto parisino su duodécimo título de Liga de la historia. La Ligue 1 ya está matemáticamente en poder del París Saint-Germain. El único resultado posible para que el Mónaco aplazara el alirón era la victoria y no la consiguió. El empate o la derrota no valía y el equipo del Principado se fue de vacío del Parc Olympique Lyoannais después de un encuentro en el que casi siempre fue a remolque.

Solo soñó durante veinte minutos con mantener la incertidumbre una jornada más gracias al tanto de Ben Yedder en el primer minuto del partido. El Mónaco no pudo iniciar su 'final' de mejor forma, con el tanto de uno de los delanteros más en forma de la Ligue 1. Sin embargo, fue un espejismo, porque Lacazette niveló la balanza con un remate a puerta vacía después de un centro de Benrahma y poco después, a la media hora, el mismo Benrahma puso por delante al Olympique Lyon con un remate desde dentro del área que no pudo salvar Radoslaw Majecki.

Con toda la segunda parte para remontar, el Mónaco intentó reaccionar y logró empatar con un gran cabezazo de Ben Yedder, que después aún tuvo tiempo para marcar un tercer tanto que fue anulado por fuera de juego. Fue el último arreón del conjunto monegasco, que a pocos minutos del final encajó el tercero, obra de Fofana, y que definitivamente dio el título de Liga al París-Saint-Germain.

La importancia de Luis Enrique en el título

Alejado del divismo de anteriores temporadas, sin su colección de estrellas (salvo Kylian Mbappé), a punto de culminar la transición plena hacia un equipo marcado por el colectivo y sin las individualidades de antaño, el París Saint-Germain conquistó este domingo su duodécima Ligue 1 con un protagonista inimaginable en anteriores cursos: su entrenador. Ese no es otro que Luis Enrique Martínez, que ha sabido confeccionar un grupo ganador con menos nombres de postín de lo habitual con los que el club parisino se estrelló año tras año en Europa desde la llegada al poder de Nasser Al-Khelaïfi en la temporada 2012/13.

El técnico español aterrizó este verano en el París Saint-Germain para ponerse al frente de una plantilla que cerraba una etapa exitosa (como casi siempre) en el plano local pero decepcionante en el continental. Nombres como Lionel Messi, Neymar, Marco Verratti o Sergio Ramos se marcharon y dejaron a Mbappé como la única estrella de una galaxia prácticamente desaparecida. Al-Khelaïfi cambió de rumbo y, sin desperdiciar la calidad de los buenos jugadores, prescindió de los más vistosos y millonarios para buscar el camino hacia un éxito continental que Luis Enrique y su París Saint-Germain aún está en disposición de lograr: sólo tres partidos le separan de la ansiada Liga de Campeones.

Esos encuentros serán el gran examen para el París Saint-Germain, que, mientras, celebra un nuevo título que introdujo este domingo en sus vitrinas. Sin embargo, la Ligue 1 es uno más dentro de lo mínimo exigible. El mérito de Luis Enrique es haberlo conseguido con un giro de timón en la política de su club y con un horizonte en el que Mbappé ya no será, después de siete temporadas, la gran referencia.