El plan de Sánchez contra las webs que fabrican bulos: abre la puerta a reforzar la ley que regula la financiación pública de los medios

La apertura de diligencias contra la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, en un juzgado de Madrid, basada en solo recortes de prensa, fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Pedro Sánchez la semana pasada. Se encerró cinco días en la Moncloa hasta que este lunes anunció que merecía la pena seguir en la responsabilidad de presidente del Gobierno. Hoy con Àngels Barceló ha admitido que ha estado «mal»: «He pensado en abandonar. Pero he sacado en claro que tenemos un problema muy serio dentro de la democracia y que asumo el compromiso de liderar esa tarea de regeneración democrática». Se refiere el jefe del Ejecutivo a las noticias falsas, bulos, fake news... Sánchez se ve «una víctima más de una estrategia bien diseñada, fríamente planificada, y de una maquinaria del fango muy engrasada». El presidente del Gobierno insiste en que tiene confianza en la Justicia (la Audiencia Nacional ha decidido que ni siquiera citará a Begoña Gómez porque «la petición está basada en informaciones periodísticas no contrastadas y sin indicios de su intervención»), y también «en los medios de comunicación», y lo repite, porque para él hay otras «páginas webs y digitales», a los que se ha referido como «pseudomedios de comunicación» que suponen un problema que «afecta a todas las democracias». Pedro Sánchez ha admitido durante la entrevista en Hoy por hoy que no tiene una solución concreta para lo que ha llamado la «maquinaria del fango», pero ha dejado la puerta abierta a reforzar la ley que regula la financiación pública de los medios de comunicación: «Existe una ley de publicidad institucional... ¿se cumple por parte de todas las administraciones? Pues no lo sé». «No se le puede pedir a las personas que somos víctimas de esta campaña de acoso y derribo una resistencia numantina, porque eso es poner el foco en las víctimas y no en los agresores», ha señalado. Sánchez ha asegurado que «desde que el señor Aznar fue presidente del Gobierno no se asume el resultado de las urnas y se quieren deponer gobiernos no con la fuerza de los votos, sino con campañas de fango». El jefe del Ejecutivo ha puesto ejemplos como los de Irene Montero y Pablo Iglesias, Ada Colau, Nadia Calviño, Carmen Calvo… «Siempre mujeres, si se fija». El presidente del Gobierno ha pedido una «movilización social de rechazo a esas conductas de juego sucio, utilización de la mentira y mala praxis». «En democracia la información es fundamental y si se confunde la verdad y mentira, la difamación con el respeto al adversario, se pervierte la democracia». Sánchez ha lamentado que en la agenda diaria no se hablen de los problemas sociales si no de «lo que imponen los pseudomedios y maquinaria del fango»: «Es difícil enfrentarse a ello. Tampoco en cinco días se le puede pedir a nadie que resuelva un problema de las democracias contemporáneas», dice poniendo como ejemplo EEUU, Brasil y Argentina: «La desinformación parece que viene de fuera pero dentro tenemos el Caballo de Troya». El presidente también ha asegurado que él ha «sufrido» lawfare «en el pasado» cuando fue objeto de espionaje por parte de la mal llamada policía patriótica en la etapa de Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo. Sánchez ha apuntado que «esas malas praxis, como consecuencia de la de la regeneración democrática que supuso la moción de censura» que el venció en 2018, acabaron y ya «no hay policía patriótica en nuestro país».

El plan de Sánchez contra las webs que fabrican bulos: abre la puerta a reforzar la ley que regula la financiación pública de los medios

El presidente del Gobierno ha sido entrevistado por Àngels Barceló un día después de anunciar que seguirá como presidente tras su reflexión

Susana Elguea

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