La frase machista sobre su mujer que más ha dolido a Pedro Sánchez: "He estado mal"

Madrid

Pedro Sánchez ha compartido este martes en Hoy por Hoy algunas de sus reflexiones durante los cinco días que decidió parar para analizar las cosas con cierta distancia. "He estado mal estos días. He dudado, he pensado en abandonar una responsabilidad que me llena de mucho honor porque creo en el poder transformador de la política", comenzaba reconociendo. Pero ha sacado en claro dos cosas: "que tenemos un problema muy serio dentro de la democracia" y que asume "el compromiso de liderar esa tarea de regeneración democrática".

Después de su discurso de este lunes desde La Moncloa muchos echan de menos un paso más allá, conocer qué pasos va a seguir ahora el Gobierno para llevar a cabo esa regeneración democrática, pero Sánchez insiste: asume "el compromiso de liderarlo no de monopolizarlo". E intenta calmar los ánimos de la prensa argumentando que "tampoco se le puede pedir a nadie que resuelva un problema de las democracias contemporáneas en cinco días".

Sánchez ha recordado que lleva más de 10 años soportando ese acoso: desde el espionaje de la policía patriótica a la denuncia de Manos Limpias a su mujer, Begoña Gómez, que le hizo reflexionar sobre si merecía la pena seguir siendo presidente a costa de tanto sufrimiento personal. Pero hay una frase del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que le dolió especialmente a Sánchez. La pasada semana aseguró en una entrevista en Onda Cero que "ninguna mujer de ningún presidente del Gobierno se ha visto envuelta en la situación en la que están Sánchez y su pareja" y llegó a decir que "hay parejas de presidentes que han dejado de trabajar para no tener ninguna duda al respecto". Y advertía: "Si tiene sponsors para hacer su trabajo y resulta que son posteriormente adjudicatarios de la administración pública, no lo voy a consentir".

El presidente del Gobierno ha hecho mención a esas palabras en la entrevista en la SER: "He tenido que escuchar que mi mujer lo que tiene que hacer es no trabajar, quedarse en casa con una mano encima de otra, renunciar a su desarrollo profesional en beneficio de mi desarrollo profesional", critica. Él respeta a las mujeres que se quedan en casa "por una decisión libre y personal" pero asegura que trabaja "por una España en la que las mujeres tengan los mismos derechos y la misma igualdad de los hombres y que no tengan que renunciar a su carrera profesional por la carrera profesional del hombre".

Además, ha hecho repaso de quienes también han sufrido el acoso y las mentiras de lo que él llama "las campañas de fango" durante mucho tiempo: "Irene Montero, Pablo Iglesias, Ada Colau, Nadia Calviño, Carmen Calvo... Por cierto, siempre mujeres, si se fija", apuntaba Sánchez. Para él el problema parte de que "no se asume el resultado electoral de las urnas y se quiere deponer gobiernos no con la fuerza de los votos sino con campañas de fango como la que estamos viviendo en este caso".

Frente a quienes dicen que soportar ese acoso "va en el cargo", Sánchez se rebela: "No, esto no forma parte del juego. No se le puede pedir a las personas que somos víctimas de esta campaña de acoso y derribo una resistencia numantina, porque eso es poner el foco en las víctimas y no en los agresores", sentencia.