Resuelven el misterio de Shanidar Z: así era el rostro de una neandertal que vivió hace 75.000 años

Madrid

¿Alguna vez te habías preguntado cómo eran los seres humanos que habitaban nuestro planeta hace 75.000 años? Probablemente habrás estudiado acerca de los mismos y visto un sinfín de interpretaciones de nuestros ancestros. Sin embargo, ninguno de ellos era tan preciso como el publicado recientemente por la Universidad de Cambridge, quien ha trabajado a fondo durante estos últimos últimos años en la reconstrucción del cráneo de Shanidar Z. Una historia que arranca en el año 2018, cuando un grupo de arqueólogos descubría cientos de fragmentos de hueso en la cueva Shanidar (Irak). Desde algunos relacionados con su cráneo hasta otros de la parte superior de su cuerpo.

Después de ensamblar todos ellos como si de un puzle se tratara en un proceso que duró algo más de un año, el equipo de investigadores liderado por la paleoantropóloga Emma Pomeroy comenzó a reconstruir el rostro de la mujer que protagoniza esta historia para posteriormente compartirlo con el mundo en un documental de BBC Studios que acaba de estrenar la plataforma de vídeo en streaming Netflix.

Así era Shanidar Z

A pesar de que el aspecto de la neandertal tenga cierto parecido con el de los seres humanos actuales, los investigadores señalan que los cráneos de los neandertales y los humanos tienen un aspecto muy diferente. Principalmente por los enormes arcos superciliares que tenían los neandertales y la ausencia de mentón, lo que provocaba que tuvieran narices más prominentes que las actuales. Después de crear un modelo en tres dimensiones del cráneo, los responsables de este proyecto nos han podido contar más detalles acerca de esta mujer que ha sido bautizada como Shanidar Z: "Es extremadamente emocionante y un enorme privilegio poder trabajar con los restos de cualquier individuo, pero especialmente de uno tan especial como ella".

Tras completar este primer paso de la investigación, los investigadores entregaron la impresión del cráneo en 3D a los artistas holandeses Adrie y Alfons Kennis para que se encargaran de crear representaciones anatómicamente fieles de pueblos antiguos a partir de sus restos óseos y fósiles. ¿Y cómo pueden saber que es una mujer? A pesar de que no han podido recuperar huesos de la parte pélvica de la mujer, lo que sin duda alguna les ayudaría a salir de dudas, los investigadores se han basado en ciertas proteínas dominantes que se encuentran en el esmalte dental y que están asociadas con la genética femenina. Por otro lado, también se ha tenido en cuenta la ligera estatura del esqueleto, de unos 1,5 metros de altura, lo que les ha ayudado a determinar que se trataba de una mujer.

Las prácticas funerarias de los neandertales

Una mujer de aproximadamente 40 años de edad, tal y como indican sus dientes desgastados casi hasta raíz. Según Emma Pomeroy, la protagonista de esta historia tenía varios problemas de salud dental que le impidieron llevar una vida sin complicaciones: "Cuando los dientes se desgastan tanto, la masticación no es tan efectiva como debería, por lo que no podía comer como le gustaría. Además tenemos otros indicios de mala salud dental como algunas infecciones y también algunas enfermedades de las encías". Gracias a ello, Pomeroy ha llegado a la conclusión de que estaba llegando al final natural de su vida.

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El estudio de Shanidar Z también ha demostrado otras cosas como que los neandertales eran más sofisticados de lo que creíamos. Principalmente porque realizaban sus propias prácticas funerarias tras las muertes de sus seres queridos. Tal y como apuntan los investigadores, colocaban los cuerpos cuidadosamente los cuerpos en un barranco junto a un pilar de roca en una orientación similar. De hecho, también han encontrado polen sobre los cuerpos de los esqueletos hallados en dicha cueva, lo que abriría las puertas a que les colocasen flores.