Liga zanjada a favor del Real Madrid. Cuatro jornadas le han sobrado a los blancos para sumar el título liguero número 36 de su historia, destacándose aún más al frente del palmarés en esta competición. Este sábado se presentaba como la primera fecha de la temporada en la que había opciones de concretar el alirón y las dos variables necesarias se han cumplido. Arrancó la tarde con victoria madridista frente al Cádiz CF, primer paso indispensable para el alirón en este mismo sábado, y a continuación tampoco fue capaz el FC Barcelona de llevarse los tres puntos en el derbi catalán ante el Girona FC. El resultado: el Madrid se destacó en cabeza, haciendo que sus perseguidores no puedan sumar los puntos necesarios para arrebatarles la primera plaza, anticipando las celebraciones en Cibeles hasta la primera semana de mayo. Quien no estará presente en la famosa fuente será la plantilla, o al menos esa es la intención que han desvelado a lo largo de la semana. La razón, en este caso, es el compromiso que deben de afrontar los madridistas el próximo miércoles. La cita liguera quedó inmersa entre medias de la semifinal de la Champions League frente al Bayern de Múnich, por lo que en el «planning» merengue no cabe una fiesta que condicione el estado de los jugadores para el encuentro de vuelta en el Santiago Bernabéu. El sábado, en todo caso, ha salido redondo para los intereses del Real Madrid. Muchos daban ya la Liga ganada por el Real Madrid, incluido el entrenador del Cádiz CF, un Mauricio Pellegrino que no ha sido capaz de dar la sorpresa en la capital pese a las rotaciones múltiples en la alineación local en esta ocasión. Una gran segunda parte del Real Madrid le dio los tres puntos en su estadio ante el Cádiz por 3-0 gracias a los goles de Brahim, Bellingham y Joselu. Tras ello, fue el Girona FC el encargado de dinamitar por completo la Liga con una sonada remontada sobre el Barça, quedando los dos equipos catalanes sin opciones de dar alcance al líder. El título supone el colofón a una Liga casi perfecta, todavía con opciones de saldarse con 99 puntos en el casillero madridista. Y es que el Real Madrid de Ancelotti se ha mostrado imponente en casi todos los campos del fútbol español. De hecho, el Atlético de Madrid ha protagonizado la única derrota del combinado merengue en las 34 jornadas disputadas hasta el momento. A ellas hay que sumarle otros seis empates cosechados, que aun así no han impedido que siguiesen sumando números a sus arcas. Del único tropiezo en Liga, sin embargo, han pasado ya más de 7 meses, tiempo en el que los hombres de Ancelotti han aprendido a rehacerse ante las adversidades del comienzo de temporada. Y es que ya en las primeras semanas de temporada, el Real Madrid tuvo que hacer frente a dos bajas sensibles y de larga duración. Las roturas de ligamento cruzado anterior de Thibaut Courtois y Éder Militao, a la que se sumó también la de David Alaba antes de Navidad, no han contenido ni el juego ni la ambición de una plantilla que ha dado un paso al frente sin necesidad de refuerzos. Mucho se especuló sobre la necesidad de sondear el mercado a mitad de temporada, pero la directiva rehusó esta posibilidad y el vestuario le ha dado la razón con un rendimiento del más alto nivel pese a las bajas. Con Bellingham erigido como nuevo goleador del equipo (sigue peleando por el «pichichi» con 18 tantos anotados en su año de debut), con Lunin como nuevo guardián de la portería por encima de Kepa Arrizabalaga, con Vinicius y Rodrygo consagrados como dos puñales letales por las bandas o con Tchouameni y Camavinga doctorándose fuera de su posición, el Real Madrid respira una nueva vida, pero con el dominio de antaño. La trigesimosexta es, a su vez, la segunda para un Carlo Ancelotti al que le costaba mostrar en el torneo de la regularidad la misma cara imponente que en Europa. También supone una reivindicación para varios hombres con futuro incierto, y que pueden haber sumado un último éxito para su currículum. Leyendas ya del club como Nacho Fernández, Lucas Vázquez o Luka Modrić, cuyo contrato vence este junio, todavía no han asegurado su continuidad y ya se han asegurado otro festejo antes de despedirse. La guinda, aun así, todavía esperan que se esconda en la Champions League, que enfila un mes clave también para la conquista de la «Orejona».