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Cómo limpiar las juntas de los cuartos de baño: consejos prácticos y efectivos

Desde el uso de bicarbonato y vinagre hasta la aplicación de un sellador, te guiaremos paso a paso para que puedas mantener las juntas de tu baño siempre limpias e impecables

Azulejos blancos en un baño con las juntas limpias / Michal Krakowiak

Madrid

Las juntas de los cuartos de baño, esas pequeñas líneas que separan los azulejos, pueden ser un verdadero desafío cuando se trata de limpieza. A menudo, son el lugar donde se acumula la suciedad y el moho, lo que puede dar a tu baño un aspecto descuidado. Pero no te preocupes, aquí te presentamos siete consejos que te ayudarán a mantener las juntas de tu cuarto de baño impecables y relucientes.

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Utiliza bicarbonato de sodio y vinagre

Este es un truco antiguo pero efectivo. El bicarbonato de sodio es un limpiador natural y el vinagre es un desinfectante natural. Juntos, pueden hacer maravillas en las juntas de tu baño. Haz una pasta con tres partes de bicarbonato de sodio y una parte de vinagre. Aplica esta mezcla en las juntas y déjala actuar durante 15 minutos. Luego, frota con un cepillo de dientes viejo y enjuaga. Verás cómo las juntas recuperan su color original.

Prueba con el peróxido de hidrógeno

El peróxido de hidrógeno es un excelente blanqueador y desinfectante. Puedes comprarlo en cualquier farmacia. Aplica directamente sobre las juntas, deja actuar durante 10 minutos y luego frota con un cepillo. Enjuaga y seca bien. Este método es especialmente efectivo para las juntas que han adquirido un color oscuro debido al moho.

Usa un limpiador a vapor

Los limpiadores a vapor son muy efectivos para limpiar las juntas. El vapor penetra en los poros de las juntas, eliminando la suciedad y los microorganismos. Este método es especialmente útil si las juntas de tu baño son muy profundas o si están muy sucias.

El limón es tu aliado

El ácido cítrico del limón ayuda a eliminar las manchas de cal y moho. Frota un limón cortado por la mitad sobre las juntas y luego enjuaga. Este método es especialmente efectivo para las juntas que han adquirido un color amarillento debido a la cal.

No olvides el secado

Después de la limpieza, asegúrate de secar bien las juntas para evitar la formación de moho. Puedes usar un secador de pelo para este propósito. El secado es especialmente importante en los baños que no tienen buena ventilación.

Mantén una rutina de limpieza

La mejor manera de mantener las juntas limpias es limpiarlas regularmente. Establece una rutina semanal o quincenal. De esta manera, evitarás que la suciedad se acumule y será más fácil mantener las juntas limpias.

Sella las juntas

Considera sellar las juntas después de limpiarlas. El sellador crea una barrera que protege las juntas de la humedad y la suciedad. Puedes comprar un sellador en cualquier tienda de bricolaje y aplicarlo tú mismo siguiendo las instrucciones del fabricante.

Recuerda, la limpieza regular y el cuidado adecuado pueden mantener las juntas de tu cuarto de baño luciendo como nuevas.

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