Lesbicidio

Madrid

El asesinato de tres mujeres lesbianas en Argentina, abrasadas por un vecino lesbófobo, nos lleva hoy a la palabra lesbicidio. Una diputada de izquierdas pidió al portavoz del presidente Milei que llamase las cosas por su nombre y hablase de lesbicidio. El requerido, Manuel Adorni, de esos que dicen que todas las violencias son iguales, le respondió con un pantallazo del diccionario de la RAE que decía: "La palabra lesbicidio no está registrada en el diccionario".

En esta discusión léxica intervino una usuaria de Twitter que pidió aclarar a la RAE si no estar registrada significa que no existe la palabra. Y la RAE respondió lo evidente, que lesbicidio "es un neologismo bien formado para designar el asesinato de una lesbiana por su orientación sexual". Hubo un tiempo en que cualquier asesinato era un homicidio, pero desde hace décadas se han ido creando términos para nombrar sus crueles variantes: magnicidio, feminicidio, parricidio, filicidio, uxoricidio... Hitler también podría haber respondido que lo suyo no era genocidio porque la palabra no estaba en la RAE, entró en 1956, una actitud con la que el genocida solo hubiera demostrado su desfachatez y su ignorancia.

Por cierto, por si Adorni tiene tentación de enviarme un pantallazo, lesbófobo tampoco está en el diccionario, pero es un neologismo bien formado.