Cuando la radio ayuda a recuperar cuadros perdidos de Rosario de Velasco

Madrid

Hace un año una oyente del A Vivir nos pedía ayuda para poder localizar cuadros de su tía-abuela, la pintora Rosario de Velasco. Era una artista conocida en los años 20 y 30 del siglo pasado pero, como tantas otras, quedó relegada en el olvido. De Velasco participó en las principales exposiciones, ganó premios, estaba en todas las publicaciones artísticas de la época, fue ilustradorda de libros... La guerra lo trastocó todo y a partir de ahí sus cuadros se expusieron en algunas galerías, pero poco más. Por ese motivo la mayoría de su obra está en manos de familiares, amigos y particulares. Reunir los cuadros más representativos de esa época era un esfuerzo titánico para Toya Viudes, sobrina nieta, de la pintora.

Obras de arte en el salón de casa

"Adán y Eva" que se exhibe en el Museo Reina Sofia es, quizás, el cuadro más conocido de Rosario de Velasco. Otro, "El Carnaval" está en el George Pompidou de París y por primera vez saldrá para la exposición del Museo Thyssen. Pero para Toya Viudes y Marvi Ugarte, nieta de Rosario, los más conocidos y queridos son los que han colgado durante años de las paredes de sus domicilios familiares. Por ejemplo el magnífico "Las Lavanderas" que toda la vida ha estado en la familia de Toya, o el retrato del doctor Luis de Velasco -abuelo de Toya- en su consulta. Nos hemos colado en casa de Marvi Ugarte que, además de los cuadros, guarda recuerdos de su abuela como las paletas con las que pintaba, dibujos, incluso libros manchados porque los consultaba mientras pintaba.

El antes y el después de la "limpieza" en los talleres del Thyssen

Uno de los privilegios de hacer un reportaje como este ha sido colarnos en el taller de restauración de obras de arte del Museo Thyssen. Enrique Rodríguez Tembleque está trabajando y casi terminando la limpieza del retrato del Dr. Luis de Velasco, hermano de Rosario y abuelo de Toya. Enrique nos cuenta que la preparación de esta exposición les ha supuesto mucho trabajo precisamente porque la mayoría de obras estaba en manos de particulares y expuesta a la contaminación habitual de un domicilio. Lo que es realmente fascinante es el proceso de limpieza, se ve perfectamente en este retrato porque la bata blanca del doctor hace que parezca un anuncio del antes y el después del lavado.

La exposición forma parte del proyecto que intenta rescatar la memoria y la obra de mujeres artistas olvidadas y relegadas porque el arte también tradicionalmente ha sido cosa de hombres. A partir del 18 de junio en el Museo Thyssen-Bornemisza.