Ciencia y tecnología

La AEMET explica el tipo de turbulencias que podría haber afectado al vuelo Londres-Singapur de Singapore Airlines

Aunque aún no se ha especificado el tipo de fenómeno que provocó la tragedia, algunos expertos ya se atreven a calificar estas turbulencias

Avión

Los expertos advierten que los accidentes aéreos por turbulencias aumentarán en los próximos años. / Michal Krakowiak

Las "graves turbulencias" experimentadas por un vuelo de Singapore Airlines que viajaba desde Londres hasta Singapur este martes han provocado la muerte de un hombre británico de 73 años y una treintena han resultado heridas. Las complicaciones durante el vuelo del Boeing 777-300ER forzaron el aterrizaje en el aeropuerto de Bangkok (Tailandia).

Más información

Desde la aerolínea asiática han traslado sus "condolencias a la familia de la persona fallecida" y sienten "profundamente la traumática experiencia vivida por los tripulantes". Por el momento, no se ha especificado qué tipo de turbulencias afectaron al vuelo Londres-Singapur, pero algunos expertos ya sugieren que podrían tratarse de aire claro.

Sin duda, incluso para los más habituados al uso del avión como media de transporte, las turbulencias es un fenómeno que genera nerviosismo entre los pasajeros y uno al que es difícil acostumbrarse. Pero todo apunta a que si queremos seguir viajando por el aire, tendremos que asumir la recurrencia de este fenómeno. Expertos de la Universitat Politècnica de València (UPV) han advertido que los accidentes aéreos mortales podrían aumentar "como mínimo un 50%". El grupo de investigadores ha asegurado que las turbulencias con "muy complicadas de predecir" a pesar de los desarrollados equipos de radar meteorológicos presentes en las aeronaves. Ante la inquietud generalizada entre los usuarios de este medio de transporte tras la tragedia, la AEMET ha explicado el fenómeno de las turbulencias, cómo se mide su severidad, los tipos que existen y cómo influye la meteorología para su predicción.

Así se generan las turbulencias

La atmósfera terrestre está formada por lo que parece un gran río de vientos que se desplaza generando ondas y olas, ajustándose a los obstáculos. Son precisamente estos movimientos aleatorios que se superponen al viento medio los que provocan las turbulencias. Desde la AEMET define la turbulencia aeronáutica como "toda variación de la intensidad y/o dirección del viento que genera aceleraciones verticales u horizontales que pueden modificar los parámetros de vuelo". Las turbulencias dentro del avión se experimentan como un bache o pequeño meneo y suelen venir acompañadas del encendido de la luz de cinturones.

La intensidad de estas turbulencias se miden por Eddy Dissipation Rate (EDR) y su clasificación se mueve desde 'ligera' a 'fuerte' según una serie de parámetros físicos. En este caso, tal y como apuntan desde la AEMET, la más peligrosa dentro de las aeronaves es la fuerte, que puedes provocar cambios de altura, pudiendo quedar fuera de control y sufriendo daños estructurales. Aunque la sensibilidad de la turbulencia dependerá del tipo y tamaño de la nave, se puede sufrir efectos como el lanzamiento de los objetos por el aire. Esto también puede deberse a un cambio de velocidad que puede alcanzar hasta los 46km/h.

Tipos de turbulencias

Según la intensidad, las causas y el lugar de formación de las turbulencias, existen distintos tipos de turbulencia:

  • Turbulencia mecánica. Se crea a niveles bajos debido a que la superficie, como grandes edificios o montañas, frena el viento. Este tipo de turbulencia puede ser especialmente peligrosa durante el despegue y el aterrizaje del avión.
  • Turbulencia térmica o convectiva. Se forma al subir el aire frío hacia las capas altas y reemplazarse por el aire más caliente de niveles más bajos.
  • Turbulencia de estela. Esta es generada por las propias aeronaves y es peligrosa para aquellas de menor tamaño que despegan después del despegue de otro de mayores dimensiones. Estas turbulencias son fácilmente evitables si se controlan.
  • Turbulencia de aire claro (CAT). Es una de las más peligrosas y se produce en la atmósfera libre y cielo claro, haciéndola difícil de identificar. Estas son inestables y se pueden producir por un alto cambio en la velocidad y dirección del viento en la atmósfera o alta cizalladura. Estas turbulencias pueden producirse cuando hay nubes de Kelvin-Helmontz y corrientes en chorro. También en zonas como vaguadas, dorsales, nubes, tormentas y en la tropopausa.

Sigue el canal de la SER en WhatsApp
Encontrarás toda la información, el deporte y el entretenimiento: la actualidad del día y las noticias de última hora, los mejores vídeos y momentos de la radio, entrevistas, reportajes y mucho más.

Suscríbete ahora
 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00