El PSOE ha querido evitarse otra votación en la que apareciera solo y ha decidido retirar de la sesión de este jueves en el Congreso el proyecto de la ley del suelo. Este martes, los socialistas vieron como por primera vez en la legislatura se les tumbaba una ley. Fue la norma que pretendía luchar contra el proxenetismo, pero Sumar y los otros socios de investidura votaron en contra, lo que mostró las diferencias dentro del mismo Gobierno. Todo esto ha sucedido en las puertas de la campaña electoral de las elecciones europeas que empieza este viernes. Esta ley fue aprobada en Consejo de Ministros en 2022 y ahora se tenía que votar, por lo que el PSOE ha mostrado su enfado con el cambio de postura de Sumar, pero también del PP, al que han acusado de tener una falta de sentido de estado. De hecho, los socialistas han argumentado que la norma sale de las peticiones de los ayuntamientos. Aun así, el Ministerio de Vivienda no ha renunciado a aprobar la norma y ha confirmado que la tramitará más adelante. La ley tiene tres objetivos fundamentales: por un lado, pretende evitar que los planes de ordenación urbanística municipales decaigan en su totalidad por defectos formales que no sean sustanciales. También tiene un punto sobre la acción pública urbanística que no se modifica desde 1956 y que plantea quién es legítimo para presentar alegaciones. Y por último, la ley explicita un plazo de 4 años para los llamados «recursos indirectos» algo que Sumar critica porque se acotan los tiempos. Estos varapalos parlamentarios para el PSOE llegan a las puertas de la campaña de las elecciones europeas. La falta de solidez de la coalición de Gobierno ha sido analizada este jueves en El Abierto de Hoy por Hoy en el que han estado Javier Aroca, Ignasi Guardans y Estefanía Molina. Aroca ha criticado a los socialistas y los ha responsabilizado de que el proyecto de ley haya fracasado: «El PSOE quería aprobar una ley con el PP, porque afecta a algo medular, el pan urbanístico del poder municipal, y en eso PP y PSOE se dan la mano». Aun así, también ha atizado a los populares: «Tienen su dosis de incoherencia porque apelan al consenso y ahora que hay una ley que les favorece, dicen que no y prefieren la inestabilidad». Aroca tampoco ha compartido la estrategia de Sumar: «No les favorece apostar por la inestabilidad, deberían mirar a su versión catalana. Dinamitaron un gobierno y luego en las elecciones no les fue demasiado bien». Precisamente, Guardans ha culpado a Sumar de que la norma no haya salido adelante: «Es infantil, irresponsable e inmaduro votar en contra si no has aportado al proyecto de ley. Esto da una imagen de debilidad de Gobierno y de falta de confianza». Además, ha subrayado que no es consecuente responsabilizar al PP: «No se le puede pedir al Partido Popular que supla lo que le falta a la mayoría de Gobierno. Esta semana los socialistas han vivido una dosis de realidad». Finalmente, Molina ha señalado que el gran problema del Gobierno es el calendario electoral: «El hecho de encadenar procesos electorales le está impidiendo gobernar y legislar al Ejecutivo, a diferencia de la legislatura pasada, y se aprecia un parón». En este sentido, ha dicho que el problema está en Sumar: «Se presentaban como un partido que no generaba la inestabilidad que daba Podemos, pero ahora quieren diferenciarse del PSOE».