Internacional | Actualidad

Borrell considera "mala noticia" la prohibición del servicio a los palestinos y critica que Israel tilde toda crítica de "antisemita"

El jefe de la diplomacia europea recuerda que la posición común de la UE es "apoyar la construcción de un estado palestino": "No podemos aceptar que Israel juegue a convertir cualquier decisión en ese sentido en una ataque antisemita"

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en Bruselas. / OLIVIER HOSLET (EFE)

Madrid

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha considerado en una entrevista en TVE una "mala noticia" el anuncio de Israel de prohibir al consulado español en Jerusalén prestar servicio a los palestinos. Borrell ha pedido al gobierno hebreo que no lo convierta todo en un "ataque antisemita".

"Desgraciadamente, cada vez que alguien toma una decisión para apoyar la construcción de un estado palestino, algo en lo que la UE está de acuerdo con distintas sensibilidad en cuanto al momento de hacerlo, la reacción de Israel es convertirlo en un ataque antisemita", ha asegurado el jefe de la diplomacia europea. "Esto es un juego que no podemos aceptar. Israel tiene que aceptar ser criticado".

Más información

"Cuando se dice que es un refuerzo a Hamás", ha añadido, "yo lo veo al revés. Es lo contrario. Es dar más fuerza a aquella parte de la sociedad palestina a la que reconocemos y con la que trabajamos".

Apoyo a la UNRWA

Por lo demás, Borrell ha elogiado la iniciativa de todos los donantes de la UE de reanudar su apoyo a la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA). "Elogio la iniciativa a favor de UNRWA, un salvavidas indispensable en Gaza y en la región. Todos los donantes de la UE han reanudado ahora su apoyo a la Agencia, que aún se encuentra en una situación financiera crítica", dijo Borrell.

Varios países suspendieron a principios de año su apoyo a la UNWRA tras las acusaciones de Israel de que varios de sus empleados estaban involucrados en los ataques terroristas del 7 de octubre. El director de la agencia, Philippe Lazzarini, dijo ante la Asamblea General de la ONU que el país hebreo nunca aportó pruebas concluyentes que demostraran la relación de sus trabajadores con Hamás.

El jefe de la diplomacia europea subrayó la necesidad de "intensificar" el apoyo internacional a la UNRWA, cuyas "necesidades no hacen más que crecer".

La crisis humanitaria de niveles catastróficos se ha intensificado todavía más en una Rafah asediada, tras el cierre de su cruce fronterizo, conectado con Egipto y el único que permitía la evacuación de enfermos, y los obstáculos que dificultan la distribución de ayuda por el cruce también sureño de Kerem Shalom. Más de 810.000 personas han escapado por temor a los bombardeos israelíes en Rafah, donde se hacinaban más de 1,4 millones de personas, la mayoría desplazadas, antes de que comenzara la ofensiva terreste israelí el pasado 6 de mayo.