Dentro de 100 años no podrás concentrarte en escuchar este programa

Madrid

En 2024 las notificaciones tecnológicas nos interrumpen más de 100 veces al día. ¿Seguirá siendo así dentro de 100 años? ¿O habremos aprendido a gestionar nuestra atención de una forma más racional y menos ansiosa? Mientras estamos inmersos en una crisis de atención y dominados por una cultura que busca entretenernos a todas horas, en este tercer episodio de la serie 2124 nos preguntamos: ¿cómo nos entretendremos en 2124?

El entretenimiento promete ser personalizado y a la carta, pero eso no significa que vayan a desaparecer los grandes eventos colectivos: el cine, la televisión, el teatro, los espectáculos deportivos. "No son los grupos humanos los que hacen la fiesta, es la fiesta la que hace los grupos humanos", parafrasea el antropólogo social Antonio Miguel Nogués, experto en ocio y tiempo libre: "Como decía Aristóteles, el ser humano es un animal político; necesita de los otros, de los lazos emocionales y expresivos. Puedes disfrutar mucho con unas gafas 3D, unos auriculares o un excelente equipo de música, pero siempre te faltará la piel del que está al lado", opina.

Más peliaguda tal vez sea la cuestión de si seguiremos leyendo novelas o comprando libros en librerías. Aunque, al fin y al cabo, ¿desde cuándo la literatura es un entretenimiento de masas? "Esta idea de que todos tenemos que ser lectores es muy reciente, en el siglo XIX o comienzos del XX, las tasas de analfabetismo en Occidente eran altísimas. Ahora nos encontramos ante nuevos lenguajes como los emojis, que nos harán abandonar este mundo de la alfabetización plena y la lectura universal", reflexiona el escritor Hernán Díaz, premio Pulizter de Ficción en 2023 por su novela Fortuna.

Otro asunto que definió la segunda mitad del siglo XX y ahora parece en crisis: ¿llegaremos a casa y nos tumbaremos en el sofá "a ver qué echan en la tele"? Según el productor Nico García, artífice de programas como Aquí la tierra, en TVE, el consumo de televisión pasivo se reducirá a eventos puntuales o acontecimientos deportivos. "La televisión será bajo demanda, aunque no creo que desaparezca del todo porque también hay cierto placer en que te programen o en la radiofórmula, aunque tengas plataformas como Spotify", analiza.

Por supuesto está la idea del tiempo de ocio en sí mismo, donde se plantea un debate cuya conclusión todavía no conocemos: ¿La tecnología hará que tengamos más o menos tiempo libre? ¿Qué será del tiempo libre en una sociedad cada vez más obsesionada por la productividad? En este episodio en el que reflexionamos sobre el entretenimiento del futuro, planteamos preguntas como estas a pensadoras como Remedios Zafra (El entusiasmo) o Azahara Palomeque (Vivir peor que nuestros padres). Además, el actor José Sacristán reflexiona sobre cómo las imágenes del cine de su pueblo y las palabras que escuchaba en la radio fueron alimentando su imaginación.

Como en episodios anteriores de 2124, el viaje lleva un envoltorio de ficción. En esta ocasión nos lleva al futuro la escritora, crítica y podcaster Lucía Lijtmaer.