Las consecuencias de la salida de Mbappé del PSG: la Ligue 1 no encuentra comprador para los derechos de televisión
La liga francesa ha debido rebajar casi 400 millones en sus pretensiones iniciales y hasta el presidente de la República, Emmanuel Macron, ha entrado en las negociaciones
La Ligue 1 se encuentra apenas a dos meses de empezar la próxima temporada y la LFP no ha sido capaz de cerrar ningún acuerdo con las televisiones para vender los derechos de retrasmisión, por lo que, a día de hoy la liga francesa no podría verse en ningún canal. En un principio, el máximo organismo del fútbol francés esperaba recibir 800 millones de euros por las próximas cinco temporadas, cantidad que ahora se especula que podría haber rebajado hasta cerca de la mitad, unos 450 millones que supondría un varapalo económico para la competición y para los clubes, a los que repercutiría directamente.
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La salida de Kylian Mbappé, uno de los mayores alicientes que tenía la Ligue 1, puede haber sido uno de los desencadenantes de que las televisiones no tengan interés en gastar millones de euros por una competición de la que han ido saliendo casi todas sus estrellas. El PSG ya perdió a Neymar y Messi, otros de los grandes nombres con los que contaba. Además, el campeonato está dominado por completo por el equipo de la capital que, salvo raras excepciones, se lleva la liga con mucha contundencia, por lo que, la poca competencia y la salida de los referentes a nivel mundial, han podido llevar a esta situación.
El papel de Emmanuel Macron
El impacto puede ser tal que el propio presidente de la República Francesa se involucró en las negociaciones. Hace dos meses, Emmanuel Macron se reunió en el Eliseo con Labrune, presidente de la LFP y varios dirigentes de BeIN Sports, que es el canal que hasta ahora poseía los derechos. Macron pidió a los dirigentes catarís que apostasen por el fútbol francés para salvarlo. La respuesta de los directivos de Being fue que no podían acometer ese desembolso si no tenían la seguridad de que firmarían un acuerdo con Canal +, que hasta ahora le abonaba 250 millones de euros por su porcentaje de derechos televisivos.
La situación es tan crítica que el presidente de la LFP, Vincent Labrune, dará un discurso la próxima semana para intentar atraer compradores que ayuden a resolver una situación que dejaría a los clubes de la Ligue 1 en una tesitura realmente complicada, ya que estos derechos suponen para muchos de ellos cerca del 66 por ciento de sus ingresos. Todo el problema para la competición francesa podría acabar con la retrasmisión de los partidos en diferentes operadores de internet que comprarían los derechos por la cifra de 450 millones de la que se habla actualmente.
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