Daniel Sancho ha aceptado ser condenado a una multa de 450 euros por pegar y lesionar a un hombre en noviembre de 2019 en Madrid, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía antes del juicio que se iba a celebrar este miércoles en Madrid y en el que acusado ha comparecido desde la prisión de Koh Samui de Tailandia. El acusado, que está en prisión provisional en el país asiático mientras se conoce la sentencia por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, por el que fue juzgado recientemente, ha reconocido la agresión que protagonizó el 9 de noviembre de 2019 en la calle de José Abascal al propinar un puñetazo a un hombre que le recriminó que se saltase la fila para coger un taxi. Lo ha hecho tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía, por lo que el Ministerio Público rebaja su petición de pena inicial de un año de cárcel e indemnización de 2.100 euros, a una multa de una cuantía de tres meses por cinco euros diarios, lo que suma 450 euros. El acuerdo prevé condenarle por un delito de lesiones pero con las atenuantes de dilaciones indebidas en el proceso y de reparación del daño, ya que se ha demorado más de lo previsto y Sancho ha pagado los 2.100 euros que se le solicitaban. El acusado, que ha comparecido por videoconferencia desde la prisión tailandesa de Koh Samui, ha dicho que aceptaba el acuerdo, precisando a preguntas de la magistrada que lo entendía «perfectamente». Daniel Sancho vestía una camiseta beige de manga corta, bermudas, iba descalzo y lucía un aspecto diferente al que se pudo ver tras el crimen de Arrieta, ya que tiene el pelo corto y está afeitado. Su aspecto ha mejorado pues acude habitualmente al gimnasio, han precisado fuentes jurídicas. Daniel Sancho se ha mostrado tranquilo y ha contestado serenamente a las preguntas de la magistrada en una breve intervención en la que ha estado defendido por los letrados Marcos García Montes y Luis Gerez. Los periodistas no han podido entrar a la sala del juicio y lo han seguido desde un salón de actos, pudiendo ver al acusado pero no grabar su imagen ni su sonido pues las autoridades tailandesas así lo exigieron a la magistrada, que dictó un oficio para que se adoptaran «las medidas pertinentes» para evitar que pudieran tomarse «imágenes o grabaciones no autorizadas que pudieran generar un problema de índole internacional». Se trata de la causa abierta a Daniel Sancho por un incidente ocurrido la madrugada del 9 de noviembre de 2019 y que se tuvo que suspender el pasado 7 de noviembre tras recibir el juzgado madrileño una notificación de la Fiscalía de Tailandia en la que exponía la imposibilidad de llevar a cabo la videoconferencia judicial ese día. El Ministerio Fiscal considera probado, y así lo ha corroborado este miércoles el acusado, que aquella madrugada el investigado se introdujo en un taxi en la calle de José Abascal sin respetar la fila, y ante los reproches de un hombre le propinó un puñetazo en la cabeza que le provocó la rotura de un diente y una brecha. La defensa de Sancho solicitó en su día que el joven fuese extraditado para ser juzgado por esta causa en España, pero la Fiscalía se opuso al considerar que existen medidas «alternativas» a la extradición que permitirían la celebración del juicio. Daniel Sancho, hijo y nieto de conocidos actores, está en prisión provisional desde el 7 de agosto de 2023 en Tailandia acusado del asesinato y descuartizamiento del cirujano Edwin Arrieta. Este juicio está pendiente de que se dicte sentencia.