De barrio humilde a referente europeo en eficiencia energética: "Pagaba 300 euros de calefacción y ahora pago 50"
Los vecinos de Orcasitas en Madrid han rehabilitado los edificios con lo que ahorran energía y dinero: han reducido la factura de la luz hasta un 60%
Claro que se puede ahorrar dinero y energía en casa | Episodio 2
Madrid
El Poblado Dirigido de Orcasitas es un barrio humilde, del distrito de Usera, situado en el sur de Madrid. En esta área viven unas 23.000 personas y la renta media es de casi 15.000 euros menos que la de la capital. Esta barriada es un modelo de eficiencia energética a nivel español y europeo: está inmersa en un proceso de rehabilitación urbana con el que los vecinos han conseguido reducir sustancialmente la factura de la luz y los edificios se han convertido en construcciones de consumo de energía casi nulo. La impulsora de esta transformación es la presidenta de la asociación de vecinos, Manuela Navarro, y cuenta su historia en el segundo episodio del podcast 'Claro que se puede'.
Todo empezó en 2014 a raíz de un desprendimiento de una de las fachadas: "Cayó una de las piedras, un trozo de casi 600 kilos, era muy peligroso. No me lo creía y cuando fuimos a verlo entendí que era un problema muy serio para toda el barrio" comenta Manuela. A raíz de esta obra, reparó en otras carencias de los edificios: el amianto en la cubierta y la falta de aislamiento térmico, problemas recurrentes en las construcciones edificadas a partir de los años 60 en España, donde millones de personas dejaron el campo para trabajar en la ciudad y se levantaron miles de viviendas a toda velocidad.
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Orcasitas tiene 107 edificios en total y 60 ya están rehabilitados. Juan Rubio, responsable durante 30 años del área de rehabilitación urbana de la empresa pública Zaragoza Vivienda, explica que la rehabilitación es "ponerle un abrigo a los edificios que permitan que no salga ni el frío ni el calor cuando no nos interese que ocurra eso". Y eso mismo han hecho en Orcasitas: "Es como si tuviésemos frío y nos pusiéramos un abrigo, pues en los edificios es lo mismo", dice Manuela. Además, señala que una de las ventajas de las obras es que viven en edificios sanos: "A día de hoy ya no tenemos amianto en la cubierta, además hemos puesto envolvente térmico en todas las fachadas, y ventanas más eficientes, de modo que no es necesario poner la calefacción prácticamente, ya que la vivienda está a 19 grados gracias al aislamiento". Estas mejoras se traducen en un ahorro energético y económico: "Antes pagaba 300 euros de calefacción y ahora lo máximo que pagué fueron 58 cuando Filomena en 2021", comenta.
Pili, que también vive en un edificio rehabilitado del barrio, cuenta que tampoco pone la calefacción: "Este invierno la puse solo dos días cuando vinieron mis nietos, el aislamiento en invierno se nota mucho, en verano algo menos". Antonio, otro vecino, también confirma esta bajada de la factura de la luz: "Pagaba 150 euros y ahora pago sobre 40. También se nota el cambio de las ventanas, de tener unas malas a unas bioclimáticas... la diferencia es muy grande". Además, la presidenta de la asociación destaca que también han colocado bombillas LED y ascensores eficientes para tener "un edificio mucho más eficiente".
Casi 2.000 familias viven en edificios rehabilitados este barrio del distrito de Usera, pero empezar no fue fácil: "La primera asamblea fue un poco lamentable porque vinieron seis vecinos. Luego en la segunda vinieron ocho o diez... pero sí que es verdad que era un tema tan importante que había que seguir insistiendo para que los vecinos entendieran, no ya convencerles, sino que entendieran la situación. Y de estos seis, ocho, diez, 12, empezamos ya a tener asambleas de 100, 150 y hasta de 300 vecinos", explica Manuela. Dolores Huerta, directora general Green Building Council España, explica que "no hay muchos casos como el del barrio de Orcasitas, donde es un vecino el que se alza con el liderazgo del barrio y que transforma un problema que era ese del mantenimiento de las de las fachadas. En una oportunidad, y no es que rehabilite el barrio, es que lo renueva". Orcasitas es un caso único.
Los edificios de la Unión Europea consumen el 40% de la energía que se genera, principalmente en climatización y alumbrado y generan el 36% de las emisiones. La rehabilitación urbana ha conseguido reducirlas entre un 58% y un 70%, con saltos de dos letras en la escala energética, de la E a la C. "El cambio que está dando el barrio es absolutamente radical y estamos muy contentos y muy orgullosos", añade Manuela. Las obras se han financiado mayormente gracias a las subvenciones del Ayuntamiento de Madrid, la primera llegó en 2016. Las casas rehabilitadas son fáciles de distinguir: donde antes estaba el material pesado, ahora hay una franja de pintura que atraviesa toda la fachada, en cada edificio de un color distinto.
De Orcasitas a Bruselas
El Parlamento Europeo aprobó en marzo de 2024 que todos los edificios de nueva construcción sean de cero emisiones en el 2030, mientras que el resto deben alcanzar la neutralidad climática en 2050. Orcasitas es un proyecto pionero en este sentido y una delegación de la Comisión Europea visitó el Poblado Dirigido para conocer de primera mano cómo ha sido el proceso de rehabilitación. Manuela lo recuerda ilusionada: "Ver aquí a un montón de personas de la Comisión valorando el trabajo y agradeciendo a los vecinos que ellos mismos estaban haciendo, fue muy emocionante".
La adaptación al cambio climático del barrio de Orcasitas continúa y ya están trabajando en la creación de una comunidad energética local: "El objetivo es que toda la energía que genere se pueda repartir entre los vecinos del barrio, para aquellos que sean vulnerables y no puedan pagar la luz, por ejemplo, o algo, pues en un momento dado si yo genero más de lo que consumo, pues ese consumo es lo que me sobra, no venderlo a las eléctricas, sino todo lo contrario, que lo aproveche cualquier vecino del barrio, familia que lo necesite", sentencia la representante.
El segundo episodio de 'Claro que se puede' incluye un debate moderado por Cristina Monge junto Dolores Huerta, Juan Rubio y Jordi Peris, exteniente de alcalde de Cambio Climático del Ayuntamiento de València, sobre cómo adaptar el parque de viviendas a la crisis climática.
Mariola Sarrió
(Ontinyent, 1995). Redactora en la web de la...