Con Rull todo es posible

Dice el nuevo presidente del Parlamento de Cataluña, Josep Rull, que en la Cámara se puede hablar de todo sin que nadie sea perseguido por ello. De acuerdo, hablar se puede hablar de todo. Lo que no se puede es votar lo que no es competencia de la cámara y si el presidente lo consiente o anima debe ser sancionado por ello. Estaría bien que algunas cosas estuvieran claras nada más empezar la nueva legislatura catalana para que no se repitan los errores anteriores. El señor Rull ha sido elegido con los votos de su propia formación, Junts, de Esquerra Republicana de Cataluña y de la CUP. Y la candidata socialista no fue elegida porque no consiguió los votos a favor de los Comunes ni del PP. Quizá los dos deberían dar alguna explicación. El PP, porque ha abierto paso a Rull y los Comunes porque se suponen que forman parte de la coalición con el gobierno de Sánchez. Quizá los miembros de Sumar están desorientados con la dimisión de Yolanda Díaz, por cierto, muy mal explicada y presentada, pero eso no justifica que ignoren los principios más elementales de una coalición de gobierno.

Ya está constituida la Mesa y ahora solo queda convocar la sesión de investidura de los candidatos a presidente del gobierno catalán. La duda es si la mesa, con mayoría independentista, se atreverá a proponer primero la candidatura de Carles Puigdemont, con menos votos y escaños que Salvador Illa. Con Josep Rull todo es posible. Puigdemont no tendrá mayoría, pero habrá logrado marcar uno de esos tantos simbólicos que tanto le gustan.