Internacional | Actualidad

Una niña de 5 años va al colegio sola vestida de princesa y salva a su madre: "Está en el suelo y no puedo despertarla"

Su madre había sufrido una sepsis en su casa de Pontllanfraith, en Gales

Una niña disfrazada de princesa, como Poppy / Rebecca Nelson

Madrid

La pequeña Poppy Davies se ha convertido en toda una heroína en Reino Unido. A mediados de enero, estaba jugando con su madre disfrazada de princesa cuando su progenitora se desplomó a causa de un shock séptico en su casa de Pontllanfraith, en Gales. La niña, de 5 años, se sentó al lado de su madre inconsciente durante toda la noche, esperando a que se reanimase pero al ver que no volvía en sí, por la mañana, decidió salir a buscar ayuda.

Se puso su corona y las botas de agua y se fue sola al colegio con su vestido de princesa: "Mamá está en el suelo y no puedo despertarla", les dijo a dos profesores que enseguida llamaron al teléfono de emergencias, "además de vestir a Poppy con su uniforme y llevarla a su clase para que estuviera segura", relata la BBC, que muestra fotos de la familia.

Su madre, Leisha Davies, de 35 años, es trabajadora de salud mental. Ha pasado nueve semanas en el hospital y sigue recibiendo tratamiento para sus pies, que estuvo a punto de perder. En un primer momento le dijeron que tendrían que amputarle desde la espinilla hacia abajo, pero los médicos ahora considera que solo es necesario extirpar la mitad de cada pie, que es la parte con necrosis.

En octubre del año pasado fue operada de una oclusión intestinal y debió tener una infección posterior que le condujo hasta la sepsis. Leisha ha relatado a la prensa británica que llevaba tiempo sintiéndose mal pero esa mañana de enero, antes de desmayarse, se despertó sintiéndose extremadamente cansada.

Cuando de desplomó, estaba jugando con su hija y su marido Ryan en el trabajo. "Poppy abrió todas las cortinas y persianas de la casa y encendió todas las luces para intentar llamar la atención", explica Leisha, orgullosa de su hija. Todo lo que ocurrió después, está un poco borroso en su cabeza. Pasó en coma inducido una semanas, luchando por su vida. "Me desperté en la ITU y no podía recordar nada", señala. "Mis manos y pies se habían puesto negros por los medicamentos que me tuvieron que dar. No podía mover nada de mi cuerpo y no podía hablar porque tenía una traqueotomía", cuenta a la BBC.

Cuando por fin pudo ver a Poppy, el reencuentro fue muy emotivo: "Hacía aproximadamente un mes que no la veía. Simplemente lloré y traté de decir: 'No puedo creer lo grande que está'. Sentí que me había perdido muchas cosas", recuerda. "Poppy fue la heroína, las enfermeras le trajeron hasta una pequeña capa".

Ahora Leisha espera que su historia sirva para concienciar sobre la sepsis y sus síntomas de alerta, además de alentar a los padres a hablar con sus hijos sobre qué hacer en caso de emergencia. "Poppy comprende la gravedad de lo que ha sucedido, pero cuando le digo 'eres mi pequeña héroe, le salvaste la vida a mamá', le encanta".

Síntomas de la sepsis

Lo que le ocurrió a Leisha fue lo mismo que le pasó hace solo unas semanas la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, que en la recuperación de una cirugía, sufrió una sepsis.

La sepsis es una afección potencialmente mortal que se desarrolla cuando el sistema inmunológico del cuerpo reacciona exageradamente a una infección y comienza a atacar sus propios tejidos y órganos. Si la sepsis no se trata a tiempo, puede convertirse en shock séptico y provocar fallos en los órganos, como le ocurrió a Leisha.

Los síntomas en adultos y niños mayores pueden incluir:

  • Sensación de confusión, arrastrar las palabras o hablar sin sentido.
  • Piel, labios o lengua de color azul, gris, pálido o con manchas; Tono marrón o negro en la piel, que puede ser más fácil de ver en las palmas de las manos o en las plantas de los pies.
  • Tener una erupción que no desaparece cuando se presiona con el dedo, como ocurre con la meningitis.
  • Dificultad respiratoria.